A Diego Maradona le alcanzó con un llamado para echar por tierra todas las especulaciones sobre la renovación de su contrato con la Asociación del Fútbol Argentino y el supuesto enojo del presidente de la entidad, Julio Grondona, por la demora en la comunicación. Ayer, y no precisamente por ser el Día del Amigo, la postergada llamada entre ambos personajes, que no se hablaban desde la eliminación de Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, donde el equipo nacional se quedó con el quinto puesto, se realizó y, según informaron allegados al entrenador y al mandamás del fútbol local, ambos personajes habrían arreglado encontrarse en los próximos días para dialogar sobre la renovación contractual que, según lo señalado, ya tendría un principio de acuerdo.

“Se pusieron de acuerdo para que Maradona siga al frente del seleccionado”, comentó ayer un allegado al entrenador, quien mencionó que en la charla telefónica que mantuvieron Maradona y Grondona “no se habló sobre cambios en el cuerpo técnico” y afirmó que “Maradona va con su gente”, en relación con los cuestionados Alejandro Mancuso, Héctor Enrique y el preparador físico Fernando Signorini. Pero más allá del llamado, en el que habrían arreglado “de palabra” la continuidad del DT, el encuentro entre ambos personajes debió postergarse debido a los compromisos del entrenador, quien hoy viajaba a Venezuela, donde fue invitado por el presidente Hugo Chávez.

Si bien Maradona ya le expresó telefónicamente a Grondona su intención de continuar al frente del seleccionado hasta el Mundial de Brasil 2014, será clave la reunión de los próximos días, que sería entre el viernes –fecha en que Maradona tiene previsto regresar de Venezuela– y a más tardar el lunes, para ver qué es lo que le propone el dirigente al entrenador y si habrá o no modificaciones en la confección del cuerpo técnico. “Maradona es la única persona en el país que puede hacer lo que quiera”, había dicho Grondona cuando, en medio del silencio del entrenador, quien desde su arribo al país se recluyó en su casa de Ezeiza, se comenzaba a especular con la renovación o no de su vínculo contractual con la AFA.

Aunque en las encuestas de los distintos medios las opiniones a propósito de la continuidad de Maradona se presentan divididas, incluso antagónicas, el apoyo de buena parte de los futbolistas seleccionados fue inmediato, al igual que el de los hinchas que espontáneamente fueron a recibir al plantel al aeropuerto de Ezeiza, y como lo hicieron otras destacadas personalidades del ambiente. Incluso en el Gobierno se oyeron voces a favor de la renovación, algo que, según la lectura política que se haga, representa un deseo genuino o una presión hacia la AFA, socia del Gobierno en la televisación de los partidos de Primera División.

“El presidente espera el día y la hora que fije Maradona para la reunión”, pregonó el vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, tras la reunión del Comité Ejecutivo de la última semana. El primer paso fue dado.