Sergio Batista se estrena formalmente hoy como entrenador de la Selección Argentina. Parece un interinato, pero el ex futbolista ya ha recibido suficientes señales, tanto de parte de los dirigentes de la AFA como de los futbolistas, como para intentar transformarlo en una confirmación definitiva en el cargo, con miras al Mundial de Brasil. Este amistoso contra Irlanda, esta tarde desde las 15.45 en el Landsdowne Park de Dublín, puede ser el punto de partida de la campaña.

“En este momento hay que mirar y salir para adelante, tratando de motivar a los jugadores con el comienzo de una nueva etapa, a base de charlas, de motivación y de convencimiento”, señaló Batista. “Julio (Grondona) sabe lo que pretendo y lo que hicimos con los juveniles”, señaló, apostando por su continuidad más allá de los resultados de estos partidos, el de hoy y el del próximo mes ante España, el campeón del mundo, en el estadio de River. “Hay que trabajar con tranquilidad y luego los directivos definirán”, se esperanzó.

“Este partido con Irlanda lo tomamos con el compromiso de siempre. El esquema que a mí me gusta es con mucha posesión de balón. No sólo para este partido. Hay mucha capacidad técnica”, comentó. “Quiero un equipo con tranquilidad y paciencia, con creatividad y elaboración de jugada. Individualmente, sabemos que tenemos jugadores con mucha capacidad técnica. Ahora hay que buscar un juego colectivo”, añadió.

“De este plantel sé cómo piensan muchos de sus jugadores; a los demás los conozco y sé la clase de personas y jugadores que son. Lo único que me preocupa de este partido es el estado físico con el que llegan”, explicó. “Quiero que se vea una Selección con la identidad que quiero imponer dentro de este equipo. Por ahí nos cuesta cambiar el esquema sin habernos entrenado demasiado”, apuntó.

Batista tuvo charlas con varios jugadores, entre ellos Javier Mascherano y Lionel Messi, a quienes dirigió en el seleccionado olímpico que ganó la medalla de oro en Beijing, en 2008. “A Messi lo noté contento. Con ganas de estar. Lo charlamos por teléfono la última vez: se le notan las ganas de jugar siempre para la Selección –puntualizó–. A Mascherano lo conozco. Sé que es un gran capitán. Hay que tener charlas, entrenamientos, partidos”, completó.

Batista confió en establecer una buena convivencia con el manager Carlos Bilardo, al que respalda Julio Grondona. “Carlos tiene que hacer su trabajo y lo está haciendo de la mejor manera. Tenemos mucha charla”, dijo. “Si lo tengo que consultar en cuanto a juego lo voy a consultar. Es un técnico campeón del mundo.” Batista entiende que llevarse bien con su ex entrenador será decisivo para poder quedarse con el cargo.