El arquero de River, Juan Pablo Carrizo, reconoció ayer que su objetivo es recuperar el nivel que lo llevó a ser tenido en cuenta para el seleccionado argentino, durante la dirección técnica de Diego Maradona. “Quiero recuperar el nivel que supe tener en algún momento y volver a ser el que jugó en la Selección. No tengo ninguna espina clavada, pero sí me gustaría una revancha”, aseguró Carrizo, después del entrenamiento del plantel en el estadio Monumental.

Carrizo reconoció que el perder continuidad en su paso por el fútbol europeo le quitó la chance de vestir la camiseta nacional en el Mundial de Sudáfrica. “Es lógico que el entrenador se haya inclinado por jugadores que tienen continuidad y yo en ese momento no la tuve. No tengo ningún rencor ni reproches hacia nadie. Diego (Maradona) me aguantó hasta donde pudo”, subrayó.

Por otra parte, el ex Lazio y Zaragoza destacó el recibimiento que le dieron los hinchas de River frente a Tigre, en su vuelta al equipo de Núñez, y dijo que quiere “devolver ese apoyo brindando seguridad en el arco”. “La gente se portó muy bien, siempre me hizo sentir cómodo y estoy muy feliz por eso. Ahora mi obligación es devolver ese apoyo dentro de la cancha con buenos rendimientos cuando me toque jugar, y brindando seguridad”, advirtió.

Carrizo destacó que frente a Tigre se dieron todas las circunstancias para comenzar el campeonato con la ilusión de pelear por el título. “Fueron muy buenas las expectativas, lo que esperaba era lo que sucedió. Un estadio completo y que gane el equipo. Lo importante era dar una sensación de que las cosas se pueden encaminar”, destacó.

Más allá del resultado, reconoció que “no fue un partido lindo, porque al ser el primero había mucho nerviosismo”. “No pudimos generar un buen fútbol y había que buscar otra faceta en el equipo. Sacamos espíritu y temperamento ante un rival que se cerró muy bien atrás”, justificó.

“Hay chicos que jugaron por primera vez en el Monumental y respondieron de buena manera, el grupo integró a los nuevos muy rápido y no hay dudas de sus condiciones”, agregó el jugador. Carrizo cuestionó el planteo de Tigre, pero calificó de “valedera” la forma de plantear el partido porque “todo es válido en el fútbol para conseguir un triunfo”. “Esto es fútbol, es picardía, Tigre optó por ese tipo de juego y nosotros por la pelota. También llegará el momento en que River deberá dormir los partidos, de ir manejando los tiempos”, contó.

Carrizo, hombre de experiencia, destacó el comportamiento dentro y fuera de la cancha de referentes como Matías Almeyda y Ariel Ortega. “Todo pasa por el amor a la camiseta, son jugadores que nacieron en este club, que quieren al escudo más que nadie y queda demostrado. A veces lo técnico no se destaca y pasa a trabajar el corazón”, explicó. “El Pelado (por Almeyda) ha estado muy firme, en todo momento el mediocampo fue de él, y Ariel (Ortega) hace un pique al final de un chico de 19 años, eso marca el compromiso que tienen con este club”, añadió.