“No quiero que (Juan Román) Riquelme tape urgencias mías, porque sería injusto. El va a jugar cuando tenga las dos altas: la médica y la física”, aseguró ayer el técnico de Boca, Claudio Borghi, con el objetivo de bajar las expectativas que giran en torno de la vuelta del enganche al primer equipo. “Hay que trabajarlo de manera diferenciada, como se hizo con (Sebastián) Battaglia, para que no sufra golpes, saltos o movimientos que puedan provocar que la carie de su rodilla se agrande”, explicó el entrenador, quien confirmó las vueltas de Orlando Gaona Lugo y de Marcelo Cañete para enfrentar mañana a Lanús, mientras que hoy se decidirá si incluye a Jesús Méndez en lugar de Cristian Erbes.

Lejos de confirmar la versión que indica que Riquelme ejerce presión para volver, Borghi aseguró que el jugador “no se está haciendo rogar”, al mismo tiempo que hizo un paralelismo con la lesión que él sufrió en sus épocas de jugador: “Tiene el mismo problema que tuve yo, pero todas las personas reaccionan de manera diferente. El tiene la ventaja de que no aumentó de peso”. “Todavía debe sumar ritmo”, resumió el técnico respecto de Riquelme, quien cumplió con una nueva jornada de rutina sin pelota, en la cual desarrolló una sesión de gimnasio, trotes y tareas de potencia y reacción en el campo.

En relación con la generación de situaciones de riesgo en el arco rival, Borghi realizó una autocrítica en la cual puntualizó cuáles son las cuestiones que su equipo deberá mejorar: “Estamos siendo muy frontales y nos volvemos previsibles. Debemos buscar otras alternativas y atacar más por los costados”. Dentro de la misma órbita, Borghi admitió que su conjunto necesita “tener más la pelota frente al arco rival” y “encontrar variantes para que el equipo juegue bien”. “Tengo que seguir intentándolo, ya que no me puedo quedar estancado”, afirmó el entrenador, quien se ilusionó con la posibilidad de que una eventual racha de encuentros ganados sirva como disparador para poder revertir los resultados adversos: “Nos cuesta mucho remontar los partidos. Tal vez una seguidilla de triunfos nos permita levantar”.

En el entrenamiento de ayer, Borghi probó con la presencia de Méndez en el mediocampo para acompañar a Sebastián Battaglia, en lugar de Erbes. Si bien el ex Rosario Central cuenta con mayores probabilidades de jugar, el entrenador prefirió omitir la confirmación hasta hoy: “Sabemos que con Méndez ganamos fútbol y perdemos marca, así que recién lo voy a decidir mañana, porque Erbes venía jugando bien”. Las vueltas que están confirmadas son las de Cañete, en lugar de Chávez, y de Gaona Lugo, quien convirtió el único gol de la práctica de ayer, por Clemente Rodríguez, ya que el lateral padece una molestia en la cadera. En tanto, Matías Giménez ingresaría por Damián Escudero.