Luego de 175 días de inactividad, en los que padeció una lesión en su rodilla izquierda, Juan Román Riquelme volverá a jugar el próximo fin de semana, cuando Boca reciba a Argentinos, una fecha antes del choque frente a River. El enganche ya se había entrenado con normalidad la semana pasada, pero el cuerpo técnico no quiso arriesgarlo en el partido frente a Independiente. “Está trabajando bien. Si la semana que viene arranca en forma normal, puede jugar”, había adelantado el técnico, Claudio Borghi. El horario del partido del domingo fue modificado por la AFA, y se jugará a partir de las 18.10, en lugar de las 16, como estaba previsto originalmente. En ese horario jugarán All Boys y River.

La última participación de Riquelme había sido en un encuentro contra Huracán, hace más de cinco meses. En ese ínterin, el volante mantuvo una larga negociación por la renovación de su contrato, que incluyó varios cruces con los dirigentes. El pobre rendimiento futbolístico de Boca, que marcha undécimo a 10 puntos del líder Estudiantes y que cosechó cinco victorias, cinco derrotas y dos empates en el torneo, hizo que las expectativas por su regreso fueran cada vez mayores.

Mientras Riquelme realizó fútbol en espacios reducidos junto a los suplentes, los futbolistas que jugaron el pasado domingo realizaron tareas regenerativas. En esos ejercicios, el enganche mostró que su capacidad para los pases continúa intacta. De esta manera, el volante, quien no participó de la etapa de Roberto Pompei, jugará por primera vez en el ciclo de Borghi.

En la próxima fecha no sólo volverá Riquelme, ya que Clemente Rodríguez cumplió las cuatro fechas de suspensión que le dieron en el encuentro ante Lanús, mientras que Christian Cellay ya está recuperado de su lesión. Dentro de esa órbita, Borghi deberá delinear quiénes serán los reemplazantes de Juan Insaurralde (llegó al límite de cinco amarillas) y Jesús Méndez (expulsado ante Independiente).

La vuelta de Riquelme no sólo generó expectativas en los hinchas, sino que también en los mismos jugadores de Boca. “Espero que con Riquelme pueda mejorar”, deseó el delantero Pablo Mouche, en referencia a su propio juego, el cual calificó como carente de continuidad.

Por otra parte, Jorge Amor Ameal anunció que presentó una denuncia judicial por la represión que padecieron sus hinchas en la cancha de Independiente. “Fue un exceso de la policía”, aseguró el presidente, mientras que José Beraldi dio su versión de lo ocurrido: “Los simpatizantes no podían salir todos juntos, ya que había una sola boca de salida”. “Parece que a la policía se le acabó la paciencia”, disparó el vice, al mismo tiempo que mostró su indignación: “Había mujeres y chicos. Dispararon balas de goma y armaron una hecatombe que pudo haber terminado mal”.