Siempre se dice que los superclásicos comienzan a vivirse en la semana previa. En esta oportunidad, los focos de atención están puestos en los entrenadores, ya que River prescindió de Angel Cappa y la estabilidad de Claudio Borghi en Boca es cada vez menor. Una posibilidad que barajan en Núñez es la de retirar a Matías Almeyda, con el objetivo de que asuma la dirección técnica. Sin embargo, el volante, que volverá ante Boca, aseguró ayer que su “corazón” y su “mente” están puestos en jugar, aunque no descartó la posibilidad de dirigir en el corto plazo: “Ahora disfruto esto, pero ya dije que sueño con ser técnico, como lo fueron (Daniel) Passarella, (Américo) Gallego, (Leonardo) Astrada, Ramón (Díaz)... Las cosas se tienen que dar en forma natural. Si River me necesita en ese lugar, estaré muy contento”.

La apuesta de la dirigencia por Juan José López depende del resultado que consiga el próximo martes. Si River gana, el interinato tendrá aire hasta la visita al Nuevo Gasómetro y podría continuar hasta fin de año, aunque los dirigentes hayan dicho que esto es “pasito a pasito”. Si el equipo suma su octavo partido sin saber de victorias, Daniel Passarella podría tentar a Almeyda, quien manifestó su deseo de ser entrenador del club: “El día que deje el fútbol me gustaría tener una oportunidad como técnico de River. Sueño con eso”. Si bien realizó una tácita postulación, el referente remarcó que respeta al actual cuerpo técnico: “Trato de tener la cabeza puesta en lo que queda del campeonato”. Más allá de su cautela, habrá que anotarlo a Almeyda entre los candidatos a la sucesión.

“Tengo muchas ganas, ansiedad y alegría, porque soy un ‘tocado’. No todos los futbolistas pueden jugar un superclásico. Hoy estoy metido como jugador y el tiempo es sabio”, subrayó Almeyda, que volverá ante Boca luego de haberse recuperado de un desgarro en el bíceps femoral izquierdo y de una distensión capsular posterior de la rodilla, que lo mantuvieron inactivo desde la octava fecha. “Cuando me lesioné, veía la posibilidad de jugar contra Boca como algo muy lejano”, contó el volante, sin poder desviarse de la ilusión que le genera el hecho de ser partícipe del derby. Las urgencias de River, que deambula en la mitad de la tabla y se encuentra en zona de promoción, preocupan a Almeyda, quien aseguró que los jugadores deben “enfocarse en el partido” y “dejar de lado las partes individuales”.