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Cerró el año como número uno del tenis argentino. En el puesto 26° del ranking mundial, Juan Mónaco tiene en mente seguir escalando. Luego de un 2010 que lo tuvo fuera de las canchas cerca de dos meses y medio, a partir de un problema en la muñeca izquierda, la recta final de la temporada lo vio repuntar. Campeón del mundo en Dusseldorf; el arribo en Shanghai a su primera semifinal de un Masters 1000 y la victoria ante Andy Murray (cuarto en el escalafón) en el ATP de Valencia le permiten al tandilense observar el próximo año con optimismo.

–¿Cuál es el objetivo para 2011?

–Mi idea será estar entre los mejores diez. Si bien supe lo que es estar en el Top 20 hace un par de años –se ubicó en el puesto 14 en febrero de 2008–, en este tiempo crecí lo suficiente como para dar un salto de calidad mayor. La intención es apuntar más alto.

–¿Qué balance sacás de la temporada que pasó?

–Fue muy positivo. La meta al principio de año era terminar entre los primeros 20. Si pienso que estuve lesionado casi tres meses, y no tuve la oportunidad de jugar todos los torneos , el año es bueno a pesar de la irregularidad, porque empecé muy bien. Logré llegar a las semifinales en Buenos Aires y Santiago, y después decaí por la lesión.

–¿Cómo llevaste la recuperación de la muñeca?

–Es un tema delicado, porque cuando comencé en febrero a tener dificultades en esa zona no me exigía más allá de los partidos. Tomé el riesgo de seguir jugando a pesar de que lo más recomendable era parar un tiempo. Por ejemplo, en los entrenamientos evitaba los golpes de revés para llegar con fuerza al partido. Después tuve que frenar porque me estaba jodiendo bastante. Y fue fundamental para tener un segundo semestre más competitivo.

–¿Sacás algo positivo de esa lesión?

–Para no arriesgar me permitió practicar mucho más con técnicas que habitualmente no utilizo si estuviese bien físicamente. Conseguí perfeccionar varios golpes como las voleas e incluso practicar mucho más fuerte con el saque, que era un punto flaco que debía fortalecer.

–Así pudiste conseguir mejores resultados como la semifinal en Shanghai...

–Fue uno de los logros más importantes de mi carrera, que me va a permitir seguir creciendo. En esos torneos jugás con los tenistas más importantes del mundo y la competencia te permite ganar ritmo.

–¿Qué significó la victoria ante Murray?

–Creo que va a ser un punto de inflexión para obtener renombre en el circuito. Tener varios triunfos ante los mejores genera repercusión.

–¿Qué falta para ganar la Copa Davis?

–Es necesario que todo el equipo esté al ciento por ciento físicamente. Fue un año duro, en el que varios argentinos padecieron muchas lesiones, y aún así se logró llegar muy lejos en la Davis. Además, está surgiendo una camada muy interesante, con chicos menores de 20 años. Pensamos que la Davis es sencilla.

Entrevista: M. Q.