Disfrutar. Ese fue el verbo clave para Emanuel Ginóbili en su segunda aparición en el Juego de las Estrellas de la NBA. A los 33 años, en una de sus mejores temporadas desde que llegó a la liga hace nueve años, el bahiense se dio el gusto de participar en la victoria del Oeste 148-143 sobre el Este. En una noche en que muchas estrellas buscaron protagonismo, lo del argentino se limitó a jugar para el espectáculo y para sus compañeros, para completar un actuación más que aceptable. Kobe Bryant, autor de 37 puntos y 14 rebotes, fue elegido el jugador más valioso del partido, por cuarta vez en su carrera.

“Estoy contento por todo lo que ha sucedido en el Fin de Semana de las Estrellas”, comentó Ginóbili tras el encuentro disputado en el Staples Center de Los Angeles, ante muchas estrellas de Hollywood, que no se quisieron perder uno de los hitos de la temporada. “Volví a estar con los mejores, representé al básquetbol de mi país y de toda Latinoamérica, y además conseguimos la victoria”, remarcó el bahiense. Las estadísticas mostraron una planilla con siete puntos, con 2-4 dobles, 0-3 triples y 3-4 libres, además de tres rebotes, cinco asistencias y tres robos en poco más de veinte minutos en el campo.

Lo que quedó claro fue que Ginóbili no se sintió demasiado cómodo en un partido en el que el resultado mucho no importa, en el que no hay ningún tipo de estrategia y en el que en defensa sólo valen las maniobras espectaculares. Y, sobre todo, en el que muchos jugadores sólo buscan el lucimiento personal. “Es raro, se siente extraño y sinceramente a veces pienso que no pertenezco a este mundo. Pero si mirás alrededor decís que sí, que pertenecés porque te toca estar. Me toca ser una estrella, aunque suene arrogante. Me cuesta aceptarlo”, señaló el bahiense. A lo largo del juego, Ginóbili buscó más las asistencias a sus compañeros que sus propios puntos, actitud diferente a la que mostraron otras estrellas como Bryant, LeBron James o Kevin Durant.

En cuanto a la experiencia que significó regresar a un fin de semana de estrellas luego de seis años, Ginóbili lo valoró como un “mimo al ego”. “Ya tengo el halago de haber jugado dos All Stars y pienso que será muy difícil que vuelva. Creo que la posibilidad es muy remota, ya que tengo casi 34 años”, señaló el argentino. “Fue lindo todo lo que viví antes, durante y después del partido, de compartir esto con estrellas como Bryant, Duncan o Paul Gasol. Estoy contento porque además ganamos, no como me ocurrió la primera vez en Denver, donde perdimos”, enfatizó.

Más allá del recreo en la campaña que significó el All Star, la idea fija de Ginóbili pasa por la fase regular con San Antonio. “Realizamos una gran primera mitad de liga, pero ahora llega lo más difícil y es cuando tenemos que estar más centrados que nunca”, destacó el argentino. “Debemos seguir demostrando que somos un equipo ganador y con aspiraciones”, indicó el escolta de San Antonio, el líder de la NBA con 46 victorias y 10 derrotas.