El máximo goleador histórico de Boca, Martín Palermo, quien el domingo ante Estudiantes de La Plata alcanzó su peor marca sin convertir goles (748 minutos), aseguró ayer que “hace tiempo” que se siente “mal”, pero reivindicó sus condiciones y anunció que seguirá “peleando como siempre. Si me saca Falcioni no pasa nada”. Además, el goleador explicó por qué salió del campo de juego de la Bombonera vistiendo la casaca de Estudiantes que minutos antes había intercambiado con Juan Sebastián Verón. “Fue para no ganarme la quinta amarilla”, justificó.

“Hace rato que estoy mal, no me siento bien. Pero voy a seguir peleándola como siempre lo hice. A mí nunca nadie me regaló nada”, dijo el máximo goleador de Boca, el día después del gran triunfo 2-1 sobre el actual campeón argentino. “Tengo que seguir trabajando, pero es difícil hacer oídos sordos a todo lo que dicen, son ocho partidos sin goles y algunos se preguntan si estoy o no para jugar. No estaré más para jugar a partir del 19 de junio, en eso que se queden tranquilos porque lo tengo más que decidido”, agregó.

A pesar de su sequía, Palermo seguiría de titular en el partido del domingo que viene ante Lanús, por la novena fecha del torneo Clausura, según insinuó anoche el técnico, Julio César Falcioni. “Esta semana haré lo mismo que la pasada”, dijo el entrenador, que había confirmado al delantero seis días antes del cotejo ante Estudiantes y repetiría mañana el procedimiento.

“Tengo que adaptarme a lo que pide el técnico, estoy agradecido por el respaldo que me da y más no le puedo pedir. Todos los fines de semana rindo exámenes. Lo que está hecho ya quedó en el recuerdo para el día en que me retire, pero creo que estoy vigente porque me van a seguir pidiendo goles y resultados”, apuntó, y agregó: “Me preocupa no poder dar esa respuesta. La cabeza es fundamental para un jugador. Si no estás fuerte y con confianza es muy difícil que las cosas vayan bien”, agregó el delantero, de 37 años.

Los 748 minutos sin convertir se trata del peor registro de Palermo en Boca, aunque la racha negativa más larga de su carrera fue cuando jugaba en Estudiantes, con 770 minutos sin gritar.

Por último, Palermo rechazó las críticas recibidas por retirarse de la cancha con la camiseta de Estudiantes que intercambió con Verón. “Si necesitan que pida disculpas lo hago, pero si no me la ponía me iban a amonestar. Tengo cuatro amarillas y lo último que quiero es perderme un partido en este momento”, dijo.

El plantel de Boca volverá a los entrenamientos hoy, a partir de las 9.30, en Casa Amarilla. Falcioni tiene tiempo para delinear el equipo que cerrará la novena fecha del Clausura, aunque todo indica que no se inclinará por ningún cambio drástico.