Cuando los partidos son cerrados, como el Vélez-San Lorenzo de ayer, muchas veces se definen a partir de la jerarquía individual. Con una gran muestra de contundencia de Santiago Silva, el equipo de Liniers abrió el camino para una victoria que lo sube al tope de la tabla del Clausura, al completarse el clásico que la violencia había postergado el pasado 20 de marzo. El delantero uruguayo, intermitente durante la mayor parte del encuentro, se enchufó sobre el final y abrió la cuenta para el equipo de Liniers, que puso cifras definitivas de la mano de Augusto Fernández. La victoria del nuevo puntero significó un duro golpe para el conjunto de Ramón Díaz, que sumó su cuarto partido sin ganar.

Fue un encuentro decididamente mediocre. Vélez explotó el sector izquierdo con la sociedad entre Moralez y Martínez, mientras que Alvarez –la figura– complicó con sus arrebatos a lo ancho de todo el mediocampo. Sin embargo, el elenco de Ricardo Gareca se mostró desarticulado en la presión y padeció la buena labor de Bottinelli, quien anuló a Silva durante gran parte del partido. Del otro lado, San Lorenzo generó mayor cantidad de chances, aunque sin nitidez, con remates indiscriminados a media distancia.

Con el objetivo de quebrar el dispositivo utilitario de su rival, Vélez posicionó a muchos hombres en el ataque y exigió que la dupla conformada por Aureliano Torres y Ortigoza dejara de lado la generación de juego para abocarse a la marca. Así, logró que San Lorenzo quedara inconexo. Pero en el mejor momento del equipo de Gareca, Ramón Díaz adelantó a la última línea y emparajó el trámite.

Cuando parecía que el clásico iba a terminar sin goles, Silva rompió la monotonía. El uruguayo se desmarcó de Tula, recibió un pase preciso de Zapata y definió con un remate potente que venció a Migliore. A pocos minutos del final, Alvarez cruzó al medio y Augusto Fernández, que había ingresado un minuto antes, empujó al gol con el arco vacío. De esta manera, Vélez consiguió una victoria discutible desde el juego, pero inobjetable desde la contundencia de Silva. Con la muestra de carácter que dio y los recursos que exhibió para torcer el rumbo, el equipo de Liniers demostró que está para pelear en los dos frentes.

2- VELEZ

Barovero; Cubero, Domínguez, Ortiz, Papa; Alvarez, Razzoti, Canteros, Zapata; Moralez; J. Martínez, Silva.

DT: Ricardo Gareca.

0- SAN LORENZO

Migliore; Ferrari, Tula, Bottinelli; Carmona, Ortigoza, A. Torres, Luna, Romagnoli; Velázquez, Salgueiro.

DT: Ramón Díaz.

Estadio: Boca.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Goles: 74m, Silva (V); 88m, A.Fernández (V).

Cambios: 46m, Menseguez por Velázquez (SL); 73m, Rusculleda por Menseguez (SL); 83m, Vuletich por Silva (V); 86m, A.Fernández por Moralez (V).