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La Argentina quedó a un punto de vencer a Australia en la Copa Davis
Si el dobles vence hoy, el equipo nacional entrará en los cuartos de final del Grupo Mundial. Guillermo Cañas venció a Scott Draper en cinco sets y Gastón Gaudio derrotó muy rápidamente a Andre Ilie.
Por Ariel Greco
Argentina dio un paso fundamental para lograr su clasificación para los cuartos de final de la Copa Davis. Luego de los dos singles disputados ayer en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, el conjunto capitaneado por Alejandro Gattiker se colocó 2-0 sobre Australia luego de los triunfos de Guillermo Cañas sobre Scott Draper y Gastón Gaudio sobre Andrew Ilie. La serie y el pasaje a la siguiente ronda puede quedar definido esta tarde cuando se desarrolle el encuentro de dobles. A partir de las 16, Cañas y Lucas Arnold se medirán con Wayne Arthurs y Todd Woodbridge (televisa TyC Sports) en el tercer punto del match.
Muy diferente fue el desarrollo que debieron padecer los dos tenistas argentinos para lograr sus victorias. Mientras Cañas se vio obligado a mostrar todo su potencial para doblegar 6-4, 6-7, 5-7, 6-4, 6-1 a Draper en casi cuatro horas de juego, Gaudio apenas necesitó esforzarse para vapulear 6-1, 6-1, 6-2 a Ilie en menos de dos. A su manera, los dos dejaron una imagen destacada. Cañas se llevó un partido muy emotivo amparado en su garra luego de estar abajo en el marcador, en tanto que Gaudio se lució con un tenis de alto nivel para quedarse con una victoria muy cómoda.
En el primer turno, Cañas debió remontar una desventaja de dos sets a uno para conseguir el primer punto. El número uno de Argentina se encontró con un jugador muy regular, que no exhibió ningún golpe ganador pero se manejó muy bien desde el fondo de la cancha, sin cometer muchos errores no forzados. Ante ese panorama, al argentino le costó tomar la iniciativa del encuentro a pesar de llevarse el primer parcial por 6-4. Aprovechando que Cañas no encontraba profundidad en sus envíos, Draper logró imponer su idea de juego a partir de su revés. Así se llevó los dos sets siguientes, lo que generó cierta duda sobre la victoria del argentino.
Para Cañas, el encuentro ante Draper era una prueba muy difícil por su propia historia en Copa Davis. Luego de haber caído ante el venezolano Maurice Ruah en 1998, tras tener dos sets de ventaja y 5-2 en el tercero,
volvía a jugar singles con la presión de ser el número uno. Y no falló. En el momento más caliente del partido sacó a relucir su amor propio y no le pesó la responsabilidad de definir el primer punto de la serie. “La situación la viví de manera muy diferente a la de Venezuela. No sentí la presión, porque la supe canalizar. En la semana me sentí más tranquilo y por eso no tuve los inconvenientes de Venezuela”, señaló tras la victoria.
La dificultad con que se encontró el tenista de Tapiales sirvió para que el público se metiera en el clima del juego. Las 3 mil personas que se acercaron al Buenos Aires comenzaron a alentar en cada punto, aparecieron las chicharras y los cantitos de cancha, lo que tuvo inmediato reflejo en la actitud de Cañas: Puños apretados ante cada pelota importante, festejo con gritos hacia la tribuna y una concentración cada vez más sólida. Hasta el padre de Guillermo se sumó a la barra para animar a su hijo.
En un Buenos Aires con clima futbolero, el australiano sintió el impacto y aflojó el ritmo. Apenas logró recuperar un quiebre de saque en el cuarto set, pero lo perdió al siguiente, con lo que Cañas llevó el juego al quinto y decisivo parcial. “El público fue muy importante. Es algo que no se puede sentir en otra situación que no sea la Copa Davis. Incluso la gente con su aliento hizo que no sintiera el cansancio”, admitió Cañas. A esa altura, el argentino era pleno dominador de las acciones y lucía más entero que Draper, que venía de una larga inactividad y que ya casi no opuso resistencia.
Un rato más tarde fue el turno de Gaudio, que brindó una notable exhibición de tenis. Con un revés de manual y con una contundencia llamativa, el argentino no le dio chances a un errático Ilie y extendió suinvicto en la Davis, con seis victorias desde que se sumó al equipo el año pasado. Para que la jornada fuera completa, Gaudio no sintió ninguna molestia física, algo muy importante ya que en la semana estuvo en duda por una lesión en los abdominales y el mes pasado durante el abierto de Australia padeció calambres que le restaron chances de avanzar. “Estoy muy conforme porque jugué muy bien y no tuve problemas”, comentó Gaudio.
NOTA A segundo singlista visitante. Después, Gaudio ganó en tres sets.