Lionel Messi se esperanzó en no tener que “sufrir” en estas Eliminatorias que se iniciarán el viernes próximo ante Chile, rememorando el difícil acceso de Argentina al Mundial de Sudáfrica, mientras que destacó que “con resultados” se revertirán las últimas frustraciones. “Ahora empezamos de cero y con un rival muy complicado (en referencia a Chile). Lo importante es que juegue bien la Selección y que muestre el juego que mostró en los últimos amistosos y podamos ganar”, señaló.

Messi, rodeado por decenas de periodistas y custodiado por una docena de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), reconoció que será importante “empezar ganando porque la Eliminatoria es dura y no podemos sufrir”. Tácitamente se refirió a la última Eliminatoria, en la que Argentina recién clasificó a Sudáfrica en el último partido ante Uruguay. Ante una pregunta, Messi dijo que es “con resultados, la única manera de revertir la eliminación por goleada en el Mundial de Sudáfrica, y haber quedado afuera rápido en la Copa América”.

Messi pidió no ser identificado como el hombre del que depende el seleccionado. “Un solo jugador no gana un partido, ni en la Selección ni en el Barcelona”, afirmó.

Con una remera gris y pantalón sport, el rosarino salió a la vereda del hall para tener un diálogo de poco más de cinco minutos con la prensa. De buen semblante y gentil ante la requisitoria de los cronistas, intentó despojarse de todo individualismo, también cuando aseguró que la gente irá a River no a verlo a él, sino “al seleccionado”.

El jugador destacó que el equipo del argentino Claudio Borghi tiene a favor que “viene jugando de la misma manera más allá de quién sea el técnico”, en referencia a la secuencia de gestiones de Marcelo Bielsa y Borghi. “Chile sabe presionar, juega rápido la pelota y te asfixia arriba”, describió.

Sobre su capitanía, Messi estimó probable que el entrenador Alejandro Sabella le entregue nuevamente la cinta, y dijo que es algo “especial” llevarla en el seleccionado.

Por su parte, el atacante Javier Pastore celebró ayer el buen momento que está atravesando en su nuevo club, París Saint Germain, y se mostró esperanzado en poder hacer lo mismo en el seleccionado, en el inminente comienzo de las Eliminatorias, para ganarse un puesto.

Pastore, quien llegó por la mañana al país en el mismo vuelo que Carlos Tevez, quien se abstuvo de hablar con la prensa, admitió lo “difícil” que es ganarse un lugar en el conjunto titular “con los grandes jugadores que hay”. Asimismo, tras resaltar el buen pasar que tiene en su reciente llegada a París, con la gente y en el club, confía en poder trasladar su excelente presente al seleccionado. “El buen momento que tengo en el club lo tengo que demostrar en la Selección, porque así se ganan los puestos.”

Al igual que la mayoría de sus compañeros, el ex Huracán mostró la necesidad del seleccionado de “ganar los primeros partidos para jugar después más tranquilos”, y aludió no sólo a los choques ante Chile, el viernes próximo, y frente a Venezuela, el martes 11, sino a los dos que llegarán en noviembre, que abrirán paso a una impasse de cuatro meses.