Juan Román Riquelme fue infiltrado y sería exigido a fondo en el entrenamiento de hoy para resolver si podrá jugar el domingo próximo ante Banfield, partido en el cual su equipo puede lograr el 25º título profesional. Riquelme, quien padece una fascitis plantar en el pie izquierdo, fue infiltrado el lunes y ayer, en el último tramo de la práctica realizada en el predio de Casa Amarilla, caminó alrededor del campo de juego y realizó ejercicios de elongación. El volante no juega desde la 11ª fecha, ante Belgrano, el 16 de octubre último, cuando fue reemplazado por Leandro Gracián a los 54 minutos.

Otro regreso que podría producirse el domingo, en el que Boca ya podría ser campeón si se confirma que el partido San Lorenzo-Tigre se juega el sábado por cuestiones de seguridad y el visitante no obtiene la victoria, sería el de Sebastián Battaglia. El mediocampista, que podría jugar cinco o diez minutos ante los del Sur, volvería luego de una larga inactividad tras sufrir una osteocondritis en el tobillo derecho, y pasaría a ser el jugador que más títulos ganó con la camiseta de Boca: 17.

En el caso de que Riquelme pueda jugar, su ingreso por Cristian Chávez sería la única variante en la formación inicial respecto de la fecha anterior. Es decir que el equipo que saldrá al campo de la Bombonera se integraría con Agustín Orion; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Leandro Somoza, Walter Erviti; Riquelme o Chávez; Pablo Mouche, Darío Cvitanich.

El plantel inició su tarea a las 9.30, más temprano de lo habitual a causa del calor. Los futbolistas titulares que jugaron ante Godoy Cruz sólo realizaron trabajos regenerativos. En tanto, los suplentes y aquellos que no actuaron efectuaron una práctica de fútbol en espacio reducido. Por su parte, el delantero Nicolás Blandi no desarrolló actividad física ya que estuvo en el consultorio kinesiológico con el fin de acelerar su recuperación de la distensión que padece en el aductor izquierdo.

Uno de los que habló ayer después de la práctica fue el volante Walter Erviti, quien afirmó que “para hacer un equipo ganador” como el que tiene hoy Boca “hay que dejar los egos y las individualidades de lado”. En ese sentido, explicó que su juego se viene destacando más por el esfuerzo que realiza que por el fútbol que le brinda al equipo, porque –dijo– “es lo que necesita Boca de uno”. “Lo más importante es el equipo y trato de demostrarlo dentro de la cancha. Es la manera de hacer un equipo ganador. Hay que dejar los egos y las individualidades de lado”, agregó Erviti, quien reconoció que suele terminar “los partidos agotado”.

En diálogo con radio La Red, Erviti expresó su deseo de “conseguir el objetivo” el domingo, cuando Boca reciba a Banfield, su ex club. “A Banfield le tengo mucho respeto y nada más. Siempre digo que esto es un trabajo. Hoy defiendo la camiseta de Boca y lo voy a hacer de la mejor manera posible”, dijo el jugador, que fue campeón precisamente con Banfield en el Apertura 2009. Erviti indicó que si Boca sale campeón, “el gran objetivo” para 2012 va a ser la Copa Libertadores”, al tiempo que remarcó que, pensando en el año que viene, no se le cruza por la cabeza “otra cosa que no sea jugar en Boca”.