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De menor a mayor. Juan Martín Del Potro jugó su mejor partido del torneo y venció con comodidad 6-2, 6-3, 6-0 al taiwanés Yen Hsun Lu para instalarse en los octavos de final del Abierto de Australia. En la próxima ronda se medirá con el alemán Phillip Kohlschreiber, con la posibilidad, en caso de ganar, de toparse con el suizo Roger Federer en los cuartos de final. Al cierre de esta edición, Juan Ignacio Chela buscaba su lugar en los octavos de final ante el español David Ferrer.

Sólo una hora y 52 minutos le bastó a Del Potro, 11 del ranking mundial, para someter la resistencia de Lu (79) y meterse en la segunda semana del primer Grand Slam del año. Con un servicio que funcionó a pleno, con una derecha que lastimó por su potencia y su profundidad y con una firmeza impactante para no perder nunca el control del partido, el tandilense construyó una victoria que le da mucha confianza para lo que viene. Con un 85 por ciento de puntos ganados con el primer servicio y con los errores no forzados de Yen Hsun Lu (40 contra 13), Del Potro dominó de principio a fin. “Saqué mucho mejor, y de derecha casi no cometí errores. Ahora cada vez van a ser más complicados los partidos, así que hay que achicar el margen de error”, expresó el tandilense.

Con cada victoria, Del Potro va recobrando confianza. En la primera ronda necesitó de cuatro sets para superar al francés Adrian Mannarino. En la siguiente pasó algunos sobresaltos ante el esloveno Blaz Kavcic, aunque terminó imponiéndose sin ceder ni un parcial. Y ayer mostró un nivel muy alto, que lo dejó muy conforme. “Estoy haciendo cosas como nunca antes había hecho”, se entusiasmó Del Potro. “Estoy sacando mucho mejor que en 2008, 2009, 2007...”, indicó el argentino.

Tras esta victoria, Del Potro se medirá con Kohlschreiber, futuro rival del conjunto nacional en la Copa Davis. “Lo conozco mucho, y cada partido termina con 7-6 en el tercer set, o algo así”, remarcó el ex número cuatro del mundo, que dejó en claro la paridad que siempre hubo en sus enfrentamientos con el alemán, aunque siempre terminó ganando. En total se enfrentaron cuatro veces, con cuatro victorias del argentino, tres de ellas sobre canchas duras. Kohlschreiber, que le ganó en la primera ronda a Juan Mónaco, llegó a esta instancia luego de derrotar 6-3, 6-2, 7-6 (6) al colombiano Alejandro Falla.

En tanto, anoche Chela buscaba su lugar en octavos ante el español Ferrer, número cinco del mundo. Pese a que las diferencias de ranking y también de juego son ostensibles, los antecedentes de ambos le dan ventaja al tenista de Ciudad Evita por 2-1, aunque no cuentan demasiado. Es que Chela ganó los dos partidos hace casi ocho años, en Costa do Sauipe y México en 2004, mientras que la única victoria de Ferrer fue en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos en 2007.