DEPORTES
El Mago bajó a Moyá y lo define hoy contra el Mosquito
Montecarlo vio, en semifinales, al mejor Guillermo Coria: se tomó revancha de Moyá por 7-6 (7-3) y 6-2. Ferrero pudo con Spadea.
Guillermo “El Mago” Coria logró ayer una notable victoria en dos sets ante el español Carlos Moyá –número 4 del mundo– por 7-6 (7-3) y 6-2) y se convirtió en finalista del tradicional torneo Masters Series de tenis de Montecarlo, dotado con 2.450.000 de euros en premios. Hoy, en la definición del título, deberá enfrentar al español Juan Carlos Ferrero, ganador de la edición 2002 y máximo favorito, quien eliminó en su llave al estadounidense Vincent Spadea por 6-3 y 6-4.
El argentino, que jugará la cuarta final de su carrera como profesional, logró ante Moyá desquitarse de la derrota sufrida en la final del torneo AT&T disputada en Buenos Aires en febrero pasado, cuando se impuso el español tras ganar en tres sets muy reñidos. Con su pase a la final, Coria superó su mejor actuación en Montecarlo, ya que en el 2001 llegó hasta las semifinales.
El partido fue equilibrado en el primer set, donde Coria recién pudo marcar las diferencias en el tie break, del que se apoderó con un contundente 7-3. En el segundo parcial, el Mago dominó desde el comienzo, quebrándole el saque en dos oportunidades a un Moyá cada vez más irregular, que cometió infinidad de errores no forzados. Y en el séptimo game y con Moyá en el servicio, el santafesino tuvo tres match points pero no pudo concretar.
El siguiente, y con su servicio, Coria lo ganó fácilmente, rematándolo con un impecable “ace”. Moyá, segundo cabeza de serie, nunca consiguió imponer su juego frente al argentino, quien prácticamente definió el resultado al volcar en su favor el tie break del primer parcial.
“Casi pierdo en ese primer set. Pero sobreviví y ahora estoy muy contento por haber llegado a la final”, comentó Coria tras el encuentro, al tiempo que confesó que ahora pretende conseguir lo que en 1989 obtuvo su entrenador, Alberto Mancini, quien ganó el título al vencer al alemán Boris Becker. “Mancini ganó en ese año y yo espero hacer otro tanto”, dijo el argentino, quien en 2001 llegó a semifinales del torneo monegasco antes de que su carrera sufriera una breve interrupción –seis meses– por una sanción por doping (ver aparte).
Por su parte, Moyá admitió que cometió “algunos errores” en el tie break y comentó que el fuerte viento le jugó en su contra. “Todas las pelotas volvían, aunque estaba pegando fuerte”, comentó el español.