ESPECTáCULOS

Buceando en la psiquis del que ha sobrevivido

El director y autor Julio Cardoso estrena esta noche su obra breve “La recaída”, en la que una catástrofe individual adquiere, en el marco de un montaje fragmentado, resonancias plurales.

 Por Hilda Cabrera

Una mujer-niña intenta comprender qué ha hecho con todas aquellas sensaciones que experimentó durante y después de un accidente en una ruta. Este buceo es central en La recaída, obra de Julio Cardoso que se desarrolla a la manera de un racconto. Esta pieza breve arrancó, según cuenta, de la impresión de vivir los acontecimientos que se suceden como si fueran una catástrofe imposible de prever ni remediar. Creador de otras singulares puestas, en las que ofició además de director, como El verso de La Mandrágora (versión festiva de La Mandrágora, del florentino Nicolás Maquiavelo), Mayo (conducida en colaboración con Pablo Bontá) e Idiota procesión del tiempo, inspirada en Saverio el cruel, de Roberto Arlt, Cardoso intenta dar forma en La recaída a la desoladora impresión de que el presente se escapa sin que podamos modificarlo. Algo que en Mayo era aún más terminante, puesto que aludía a un pasado colectivo.
Cardoso aclara que el discurso de La recaída es esencialmente teatral y poético, aun cuando el contexto social se inserte a modo de flashes en esta pieza que estrena hoy a las 21, en el remodelado Espacio Callejón, de Humahuaca 3759. La obra, invitada a presentarse en Casa de América de Madrid, plantea una catástrofe individual que se abre a lecturas de carácter social, sobre todo en lo que respecta a la toma de decisiones frente al desastre. En este punto, el autor se pregunta sobre el porqué de la automarginación: “¿Por qué no ocupar, como ciudadanos, los lugares donde se forja la ley? Este retiro nos hace aún más vulnerables”, sostiene.
En este nuevo trabajo, la relación entre lo personal y el entorno es siempre metafórica. El director optó por un original tratamiento de las imágenes que aquí resultan apocalípticas. El mismo forma parte de ellas como ayudante de escena. Su personaje observa y tiende un cerco en torno de la mujer-niña que protagoniza la actriz Cecilia Hopkins, quien es además crítica de teatro de Página/12. Contribuye a aquella atmósfera la escenografía de Ariel Vaccaro, en la que domina el amontonamiento de chatarra, la iluminación de Eli Sirlin y la música de Nicolás Varchausky. En ese clima adquieren relevancia la voz del relator (que corresponde a Luis Machín) y la singularidad de los movimientos de la actriz, inspirados en otros afines a la antropología teatral (Hopkins realizó estudios en Dinamarca y la India), combinados a su vez con rasgos propios de algunas danzas de origen oriental y latinoamericano.
“El teatro plantea siempre un orden que discute con el del entorno”, opina Cardoso cuando se le señala su interés por llevar a la escena asuntos que atañen muy de cerca a los argentinos, tal como sucedió con su obra Mayo, estrenada en 1997. Entonces no tuvo miedo de ser tildado de patriotero: “En relación con la historia y la política, parte de nuestro teatro ha ponderado en los últimos años la oscuridad de sentido. Hubo una tendencia a instalar el teatro en un discurso de muerte, en un punto en el que se hacía difícil la comunicación”.
–¿Quiere decir que los imposibles no existen?
–Siempre hay una zona en la que es posible construir algo. Quitarnos esa esperanza me parece inhumano.
–Sin embargo, hay circunstancias en las que no se avistan salidas...
–Quizá no tan buenas como las deseadas, pero siempre hay alguna. Me parece una tontería decir que no existe ninguna o que la palabra no ayuda a comunicarnos. Son declaraciones de gente mañera o depresiva. Tomo como ejemplo a un escritor que admiro, Kafka. El construyó su escritura sobre la idea del fracaso perpetuo. Sus personajes son perdedores, es cierto, pero pelean. Ahí encuentro yo una voluntad de transformación, más allá de que ésta se concrete o no. Lo contrario es la actitud de quien, pretendiendo dirigirse a un determinado lugar, toma a sabiendas el camino equivocado. ¿Es un tonto o no quiere modificar nada? Me preocupa el desinterés que existe por los intereses comunes. Los políticos que hoy quieren representarnos son justamente una consecuencia de esa despreocupación nuestra por la política.
–¿Cómo es en su caso?
–Nunca dejo de tener acciones vinculadas al quehacer político, pero, eso sí, no partidario. En este momento estoy trabajando en un proyecto de la comisión de familiares de soldados caídos en Malvinas. Dirijo un documental que trata, además de la guerra en sí, del desinterés institucional y social respecto de los sobrevivientes. Porque los argentinos vivimos como si nunca hubiera existido esta tragedia. Esta reacción no es normal.
–En La recaída se decidió por una puesta fragmentada. ¿Sigue vigente aquello de que nos conformamos con retazos de la memoria?
–Esa es la impresión que recibimos mientras vamos andando por la calle: la de absorber fragmentos de estímulos que se multiplican. El equivalente en la obra es la superposición de luces, palabras y movimientos.
–¿Por qué dice que los movimientos quebrados son característicos de los sobrevivientes?
–En esta obra son los de un personaje que ha crecido dentro de un colectivo siniestrado. El vuelco y la catástrofe le enseñaron a moverse de esa manera. La figura del sobreviviente es metafórica y yo la relaciono con otros sobrevivientes. Ellos aparecen también en el texto sobre el que estoy trabajando ahora. Se titula Travesía, y muestra a un grupo familiar, gente de circo a la que se le está muriendo el jefe mientras recorren la Patagonia. Todos ellos están interesados en continuar, en que el circo no desaparezca, pero ninguno se hace cargo de la conducción. Cuando escribía, pensaba en los conflictos que se les plantean hoy a los trabajadores de las fábricas en quiebra, o cerradas y abandonadas por sus ex dueños.

Compartir: 

Twitter

El autor y director plantea un teatro de investigación e innovación.
 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.