La selección argentina de handball masculino, Los Gladiadores, perdió ayer 32-20 ante el actual campeón olímpico y del mundo, Francia, en el partido de la segunda fecha de los Juegos Olímpicos. Argentina, de este modo, y en su debut absoluto en esta competencia, acumula dos derrotas en la misma cantidad de presentaciones, tras perder en su primer encuentro contra Islandia. Ambas, sin embargo, se ajustan a las especulaciones del plantel, que para clasificarse entre los ocho primeros (el objetivo que persiguen) deberá superar en esta primera fase a sus dos rivales más accesibles: Gran Bretaña y Túnez.

El partido de ayer mostró las diferencias entre uno y otro equipo: “Ellos son los grandes candidatos y te encuentran siempre las debilidades, sobre todo cuando no tenés mucha experiencia, como nos pasa a nosotros”, resumió con acierto el jugador Federico Pizarro.

Francia, bicampeón del mundo y medalla de oro en Beijing 2008, empezó a sacar distancia apenas iniciado el encuentro y dominó su desarrollo hasta el final, al que llegó con doce goles de distancia. Lo destacado es que los franceses no bajaron la intensidad de su juego en ningún momento, lo que deja en claro el respeto que se viene ganando la Argentina en estos últimos tiempos.

“Sabíamos que las diferencias eran muchas, pero creo que hicimos un buen papel. Ahora tenemos que ponernos bien físicamente para el partido contra Gran Bretaña; contra Suecia será igual de duro que hoy (ayer); y al final nos jugaremos la vida con Túnez”, agregó Pizarro.

En ese sentido, Argentina enfrentará mañana a Gran Bretaña, desde las 12.15; en su cuarta presentación jugará con Suecia, el sábado a las 10.30; y cerrará la fase grupos ante Túnez, el lunes próximo. En caso de terminar entre los cuatro primeros de su zona, pasará a los cuartos de final, a partir del 8 de agosto.