Una desventaja de 14 puntos al finalizar el primer cuarto y la ausencia del base titular Pablo Prigioni por cálculos renales pintaban un panorama oscuro para la Selección Argentina de básquetbol en su enfrentamiento con Túnez. Sin embargo, el liderazgo de Emanuel Ginóbili en el segundo parcial para encabezar la remontada, el aporte de Luis Scola, la efectividad de Delfino en los lanzamientos de media distancia y la más que interesante labor de Facundo Campazzo, el reemplazante de Prigioni, en la conducción, se encargaron de cambiar el desarrollo y llegar a un triunfo cómodo 92-69 sobre el campeón africano.

Hay que hacer memoria para recordar un primer cuarto tan flojo de la Generación Dorada como el de ayer ante Túnez. Sin circulación de pelota, con poca efectividad en los lanzamientos, sin intensidad defensiva y casi nada de actitud, Argentina hizo parecer a Túnez como una potencia. “En el primer cuarto salimos desconcentrados y con poca energía, todo lo contrario que Túnez”, reconoció Scola. “El deporte siempre pone a cada uno en su lugar y no-sotros salimos sin estar preparados para jugar. Por suerte tuvimos la capacidad de reacción necesaria para arreglar la situación en poco tiempo”, agregó el capitán argentino. Es que Ginóbili decidió cambiar la historia y anotó 14 puntos casi consecutivos para que el equipo de Lamas recuperara la desventaja y terminara 40-40 al final del primer tiempo. “No entramos lúcidos. Pensamos que íbamos a ganar simplemente con la camiseta y hoy ningún partido es así. Pero nos recuperamos. Por eso estoy orgulloso por cómo revertimos una situación que venía incomodísima”, señaló Ginóbili.

En la segunda mitad, Campazzo se hizo dueño del equipo desde la base y completó un partido muy destacado en su debut como titular, con doce puntos, nueve rebotes, siete asistencias, un robo, dos pérdidas y una tapa en 39 minutos. Con el base repartiendo juego, Delfino y Scola se encargaron de los puntos y permitieron que Ginóbili, goleador con 24 unidades, se tomara un merecido descanso. A medida que transcurrían los minutos, Argentina iba tomando más diferencia, lo que le permitió llegar con mucha comodidad al cierre.

Tras la victoria, Lamas expresó que se fue más satisfecho con el marcador que con la labor de-sarrollada. “Me voy conforme con el resultado, pero no tanto con el rendimiento. Mostramos los puntos débiles en el primer cuarto y los fuertes en los otros tres. Fuimos dos equipos distintos. Eso no puede pasar”, indicó el entrenador. “La verdadera cara de Argentina es la que mostramos ante Lituania y en algunos tramos frente a Francia. Y si jugamos así, tenemos opciones para pelear por una medalla”, agregó el DT.

Ahora, el próximo compromiso de Argentina es mañana ante Nigeria, aunque por el momento la mayor preocupación pasa por la salud de Prigioni. De acuerdo con el parte médico, el base ya no tiene tanto dolor, pero es probable que no actúe ante los nigerianos, para que pueda llegar en plenitud para los compromisos que se vienen. “Esperamos que se recupere lo antes posible, porque sin él somos otro equipo”, aseguró Ginóbili.