La Selección Argentina de Vóleibol sufrió el traspié más duro en los Juegos Olímpicos, al perder 3-0 ante Polonia, último campeón de la Liga Mundial, por la tercera fecha del Grupo A. Argentina se vio superada en todos los aspectos del juego contra uno de los favoritos de la zona y cayó con parciales de 25-18, 25-20 y 25-16, en una hora y 15 minutos. El entrenador Javier Weber admitió que Polonia les hizo ver “la diferencia” que hay entre los dos equipos e insistió en que el objetivo es quedar entre los “cuatro mejores” del grupo.

“Nos hicieron ver la diferencia que hay entre los dos equipos”, evaluó Weber con cierto nerviosismo tras el partido. Para el técnico, “se jugó mejor en ataque que contra Italia, pero no alcanzó”. Weber reconoció que “son mejores” los jugadores del seleccionado búlgaro, al que enfrentará mañana, y reiteró que “el objetivo es estar entre los cuatro primeros del grupo”.

Polonia dominó desde el saque, con su bloqueo y su ataque ante un rival que, salvo un momento en el segundo set, hasta el 16-16, no pudo hacer su juego. El opuesto sanjuanino Federico Pereyra, con 11 puntos, fue el máximo anotador argentino.

En relación al rendimiento, Facundo Conte dijo que no haber recuperado el buen juego es “peor” que la derrota ante Polonia. “La derrota no fue lo importante, fue no haber recuperado nuestro juego. Eso fue lo peor del partido”, dijo Conte.

Por su parte, Pereyra consideró que fue un partido “muy seco” y dijo que pese a la derrota el ánimo está “intacto” y con ganas de ganarle a Bulgaria. Pereyra lamentó los “problemas de concentración” al final de cada set, lo que explicó, según él, que Polonia sacara ventaja después de haber llegado con equilibrio hasta cerca del punto 16 o 18 en los dos primeros parciales.

El capitán del equipo, Rodrigo Quiroga, destacó que el plantel “no debe perder de vista el objetivo”. “No debemos perder de vista el objetivo que nos trazamos, que es tratar de clasificarnos a cuartos de final”, sostuvo el receptor punta. “Polonia jugó un vóleibol perfecto. Ellos no nos permitieron desarrollar nuestro juego. Cuando los rivales tienen un servicio al ciento por ciento, jugadores altos, buenos bloqueadores y una muy buena defensa, uno tiene que rendir al máximo como para aspirar a la victoria”, agregó Quiroga, de 25 años.

Con la mira puesta en el duelo ante los búlgaros, el sanjuanino expresó: “Nosotros necesitamos ganar, más allá de jugar bien. Es el partido más importante que nos queda en esta fase de grupos”.