Un último obstáculo separa a la Selección Argentina de básquetbol de los cuartos de final del torneo olímpico. A partir de las 18.15, el equipo de Julio Lamas se medirá ante Nigeria y, con una victoria, no sólo se garantizará el pasaje a la siguiente fase sino que también le servirá para asegurarse el tercer lugar del grupo, con la chance de mejorar ese lugar en el último juego ante Estados Unidos. El base Pablo Prigioni se mostró recuperado del cólico renal que le impidió jugar ante Túnez y tal vez pueda ingresar algunos minutos.

Los dos primeros objetivos desde la salida de Ezeiza están a punto de cumplirse: avanzar a los cuartos de final y evitar la cuarta posición para tener un cruce más accesible en esa instancia. Y con una victoria ante Nigeria, que viene de comerse una paliza histórica ante el Dream Team en la que recibió 156 puntos, se terminará de concretar. En los papeles, el conjunto de Lamas no tendría que tener inconvenientes ante el conjunto africano, que igual se jugará ante Argentina su última carta para acceder a la siguiente fase.

Más allá de la chance de la clasificación, la mejor noticia para el conjunto argentino resultó la evolución de Prigioni, quien ayer realizó algunos movimientos físicos junto a sus compañeros en el entrenamiento de la tarde. “Se lo notaba mucho mejor, así que decidimos que hiciera algo liviano, de estiramiento, la entrada en calor y la sesión de lanzamientos”, comentó el doctor de la delegación, Diego Grippo. “Vamos a probarlo y a ver cómo se despierta, pero todo indica que podrá jugar. Sólo está debilitado por la medicación”, agregó el médico. En tanto, el alero Hernán Jasen sufre una tendinitis rotuliana, pero esa molestia no le impedirá ser de la partida.

Ante la situación de Prigioni, y teniendo en cuenta el margen que tiene la Selección, lo más probable es que el base titular vuelva a ser Facundo Campazzo, que cumplió una muy buena labor cuando le tocó reemplazar al flamante jugador de New York Knicks. “Fue raro al principio porque yo vengo siempre detrás de Pablo y somos dos bases distintos. Pero mis compañeros me ayudaron muchísimo para que pudiera sentirme cómodo”, indicó el cordobés sobre su estreno como titular en los Juegos Olímpicos. En cuanto al próximo compromiso, el armador de Peñarol dejó en claro que ante Nigeria no podrán darse el lujo de regalar un cuarto, como sucedió ante Túnez. “Tenemos que mejorar el primer cuarto, hay que empezar duro desde el comienzo para que no nos sorprendan”, remarcó Campazzo.