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“Esto de los Juegos Olímpicos fue fortísimo. Sigo pensando todo el tiempo en lo que me pasó, fue algo espectacular. Di el máximo para poner en el medallero a la Argentina y por suerte lo conseguí”, sintetizó Juan Martín Del Potro al arribar al país, luego de haber caído el miércoles en el Masters 1000 de Toronto. El domingo pasado, el tandilense se quedó con la medalla de bronce en Londres.

“No fue fácil jugar después de un gran esfuerzo en los Juegos Olímpicos, aunque igual lo intenté. Ahora necesito tiempo para recuperar mi cuerpo si quiero estar saludable. Tendré tiempo para relajarme, entrenar y estar al ciento por ciento para los próximos torneos y al ciento por ciento para mi torneo favorito, el US Open en Nueva York”, señaló Del Potro antes de repasar la maratónica semifinal de los JJ.OO. contra Roger Federer. “Estaba muy triste. Y encima tenía que jugar nada menos que contra (el serbio Novak) Djokovic, pero todos me dieron mucha fuerza para salir a jugar. Yo pensé: mirá todo lo que tengo que hacer para tratar de llevarme algo. Pero la verdad es que fue hermoso sentir que reconocían mi esfuerzo de todos los días. Por eso di mi máximo para lograr la medalla. Ser el primer singlista masculino de Argentina en lograr esto es el mejor premio al esfuerzo que hice en estos Juegos”, consideró.

Del Potro confió que en Londres sintió “un apoyo muy grande de toda la gente y de los otros deportistas. Los atletas, la humildad que le ponían todos, la unión que había entre todos los argentinos fue muy lindo de vivir. Es un orgullo tener atletas así, eso no se puede trabajar, se nace con eso. Para un tenista, que viene de un deporte individual, es algo muy lindo, por eso me quise ir a celebrar con todos los atletas a la Villa Olímpica”, contó.

Sobre Federer, Del Potro admitió que “su saludo, cuando me ganó, fue más de un amigo que de un compañero del circuito. Y además, en la entrega de las medallas, todos estaban esperando a Djokovic para el bronce y, cuando Federer me vio, se puso contento”. El tandilense se quedará hasta el fin de semana en la Argentina y volverá a los Estados Unidos para jugar el Masters 1000 de Cincinnati, parte de la gira sobre cemento que finaliza en el US Open, Grand Slam que comienza el 27 de agosto.