Resulta casi imposible explicar la goleada de Rafaela sin tener en cuenta la actuación de Guillermo Sara. El arquero santafesino fue la gran figura de la cancha al contener casi todos los ataques de Tigre, incluso un penal ejecutado por Emmanuel Pío, y así le permitió a su equipo mantener el arco invicto en un partido en el que fue claramente superado. Y a partir de eso, unos pocos aciertos en ataque le dieron al conjunto de Forestello la chance de ganar 3-0 un partido que tranquilamente pudo haber perdido.

De entrada quedó clara la diferencia de contundencia de ambos equipos. La primera ocasión fue para Tigre, que a través de Santander y luego de Pío, no pudo con la resistencia de Sara, que salvó dos veces a su equipo. Por el contrario, apenas pisó el área, Rafaela facturó. Castaño tocó el balón con la mano ante Fede González y Carignano anotó con categoría. A partir de ahí, Tigre hizo el gasto, generó numerosas ocasiones de gol e hizo méritos para llegar al empate. Sin embargo, chocó siempre con la seguridad de Sara, incluso en el penal que le tapó a Pío. Y cuando no llegó, el travesaño y el palo lo salvaron...

Como Tigre no acertó una, Rafaela se lo hizo pagar. Tras un centro de Grazzini, Bovaglio anotó con un cabezazo cruzado para aumentar la diferencia. Y con el conjunto de Victoria totalmente jugado en ataque, Machín sentenció con un toque de zurda ante la salida de García.