Pase de Riquelme, gol de Silva. Esa combinación, que en el entrenamiento de ayer por la mañana se repitió en dos oportunidades, es la que miles de hinchas de Boca añoran repetir, mañana, cuando el equipo de la Ribera reciba a Unión, en el encuentro que marcará el regreso del ídolo, tras casi ocho meses de ausencia. Aunque aún resta la confirmación oficial del entrenador Carlos Bianchi, que hoy por la mañana brindará una conferencia de prensa para dar a conocer la lista de concentrados.

Tras el triunfo entre semana ante Barcelona, en Ecuador, Boca tiene motivos para volver a sonreír porque, a fuerza de buenas actuaciones en las prácticas, Riquelme parece tener el camino allanado para volver a vestir la diez de Boca. El mediocampista, que realizó una escueta pretemporada de poco menos de tres semanas, en la que alternó ejercicios físicos y con pelota, retornará a la Primera del equipo luego de aquella derrota en la final de Copa Libertadores, ante el Corinthians brasileño, el 4 de julio pasado. Y lo hará justamente ante el equipo santafesino, el mismo rival con el que realizó su debut como futbolista boquense, en el Apertura ‘96, cuando apenas tenía 18 años.

El inminente recambio de jugadores, producto del ajustado calendario, le abrirá las puertas al experimentado enlace, quien en el entrenamiento de ayer por la mañana, que se llevó a cabo en la Bombonera, formó parte del equipo titular, conformado por futbolistas que no jugaron en Guayaquil, y que probablemente sea el que el Virrey confirme para medirse ante los dirigidos por Facundo Sava, que suman 26 encuentros consecutivos sin conocer la victoria. En el ensayo formal de fútbol, que duró alrededor de 54 minutos, Riquelme asistió dos veces al delantero uruguayo Santiago Silva para que marque el empate 2-2 ante una formación de juveniles. Ese equipo, que a priori saldrá a la cancha el domingo desde las 20.15, formó con Ustari; Cellay, Caruzzo, Magallán; G. Fernández, Rivero, Erviti, Evangelista; Riquelme; Blandi, Silva.

En tanto, los futbolistas que vencieron el último miércoles por 2-1 al equipo ecuatoriano, realizaron ayer tareas regenerativas. Mientras tanto, Franco Sosa, Lautaro Acosta y Juan Sánchez Miño, que arrastran distintas lesiones, se entrenaron de forma diferenciada.

Por su parte, el defensor Cristian Pérez, que el miércoles marcó un gol, se mostró entusiasmado con la leve mejoría del equipo. “Esperemos que en los próximos seis meses podamos levantar las tres copas (torneo Final, Copa Libertadores y Copa Argentina). Es lo que queremos. No es poco jugar en Boca, es el club más importante de la Argentina, así que me tengo que poner a la altura”, sentenció.