Arsenal se trepó al cuarto lugar en las posiciones al derrotar con justicia 1-0 a Racing. El encuentro no tuvo demasiado vuelo, pero el conjunto local encontró un gol de Nicolás Aguirre y luego manejó el ritmo ante un equipo de Zubeldía que no tuvo ideas en ataque.

La primera mitad mostró a dos equipos timoratos, que se preocuparon más en cuidar su arco que en lastimar en el contrario. Por eso el desarrollo resultó tedioso, con pocas ocasiones de riesgo frente a los arcos y con muchas imprecisiones en la mitad del campo. En ese contexto, Arsenal se sintió más cómodo con su libreto y de esa manera se mostró apenas superior, lo que se tradujo en un par de llegadas de riesgo contra ninguna de Racing. En la primera, Braghieri conectó un centro desde la izquierda y la pelota salió apenas desviada. En la segunda, Benedetto de-sairó muy bien a Pelletieri, pero luego cruzó demasiado la media vuelta. Del otro lado, el equipo de Zubeldía se aproximó apenas con un remate desde lejos de Pillud, que salió cruzado.

La segunda mitad ya fue otra historia. Arsenal encontró un gol rápido que le permitió manejar el trámite con cierta suficiencia. Mariano González ejecutó un centro perfecto, que Aguirre conectó de cabeza para dejar sin chances a Saja. A partir de ese momento, el equipo de Alfaro supo controlar los espacios y contó con varias ocasiones para aumentar la diferencia, pero ni Benedetto ni Carbonero tuvieron puntería frente al arco, sobre todo el colombiano, que dilapidó un increíble mano a mano que le tapó Saja. Por eso Racing mantuvo la ilusión del empate hasta el final, por más que casi no generó riesgo, salvo por un remate de Corvalán, que Campestrini desvió con esfuerzo. Así Arsenal llegó a un triunfo tranquilo y dejó a Racing en medio de la intrascendencia.