Vélez es el supercampeón. A partir de la curiosa decisión de la AFA de armar una superfinal entre los ganadores de los torneos Inicial y Final, el conjunto aprovechó la invitación y se quedó con un nuevo título al vencer 1-0 a Newell’s con un golazo de Lucas Pratto. El premio mayor fue haberse clasificado para la Copa Libertadores 2014, además de conseguir una plaza para la próxima Copa Sudamericana. Para los rosarinos, que la próxima semana tendrán su gran desafío ante Atlético Mineiro, fue la tercera derrota seguida desde que se consagró campeón.

La diferencia de motivación estaba clara antes del partido. Mientras Vélez tomaba el compromiso como una verdadera final, con la idea de tapar un semestre flojísimo y con la chance de asegurarse en un partido su participación en la Copa Libertadores 2014, Newell’s tenía la cabeza más pendiente en el encuentro del miércoles de la semifinal ante Atlético Mineiro que en este juego. Con su participación en la Libertadores 2014 ya garantizada, el pasaje para la Sudamericana no significaba un premio demasiado ambicioso.

Y esa diferencia de objetivos pareció quedar clara de entrada. Con mucha actitud y una fuerte presión en la mitad de la cancha, Vélez se plantó decidido a acorralar a Newell’s contra su arquero. Los rosarinos, mucho más blanditos en ese inicio, no conseguían la pelota y padecían el dominio rival. Por eso, Guzmán tuvo que esforzarse de entrada para desviar un remate de Papa, y Gago casi sorprende con un tiro libre que rozó el travesaño. Un rato más tarde, ese mejor juego de Vélez tuvo su premio con un golazo: Papa recibió un gran pase de Domínguez, desbordó por la izquierda y habilitó atrás a Pratto, que recibió en el área, con un amago se perfiló para la zurda y sacó un remate seco al primer palo. Si bien Guzmán manoteó la pelota, la violencia del impacto no le permitió desviarla.

A partir de ese momento, Newell’s intentó adelantarse en el terreno, pero su actitud todavía no era acorde con lo que necesitaba. Sin embargo, una desinteligencia de Cubero terminó con una jugada clave para el resto del partido. El defensor se demoró en un cruce y Maxi Rodríguez le robó la pelota, lo que llevó a que el capitán velezano lo tomara del brazo. Penal y doble amarilla. Newell’s tenía la chance de empatar y jugar una hora con un hombre de más. Sin embargo, el anunciado remate de Scocco fue bien contenido por Sosa.

La segunda parte fue otra historia. Newell’s se adelantó en la cancha y Vélez se defendió muy cerca de su arco. Por eso, el desarrollo resultó monótono, con los rosarinos monopolizando la pelota y los de Gareca esperando para sacar una réplica que liquidara el resultado. Casco tuvo el empate, pero su cabezazo salió pegado al palo. Un rato más tarde, la chance fue para Figueroa, aunque su remate cruzado se fue por muy poco. Y luego lo tuvo Maxi Rodríguez, que pifió el tiro desde el borde del área menor. Con tantas ocasiones dilapidadas, a Newell’s se le fue escapando el tiempo. Buscó el empate hasta el final, pero no lo pudo concretar. Por eso, el festejo fue todo para Vélez.