Ni siquiera vale catalogarlo como un entrenamiento con público. Entre la escasa resistencia que presentó Paraguay y la poca presencia de gente en el segundo turno en el Poliedro de Caracas, el estreno de la Selección Argentina en el Premundial resultó un simple trámite, que le permitió al entrenador Julio Lamas utilizar a sus doce jugadores y darles descanso a los tres pilares de este equipo, el capitán Luis Scola, el base Facundo Campazzo y el ala pivot Juan Gutiérrez, que no vieron acción en toda la segunda mitad. El 95-60 final sólo sirvió para la estadística, teniendo en cuenta que la primera parte ya había concluido con un contundente 54-27. Para hoy a las 18.30 está previsto el segundo compromiso ante un rival más complicado como República Dominicana (televisan TyC Sports y DirecTV).

Salvo los primeros dos minutos, cuando Paraguay pudo intercambiar canastas con Argentina a través de Guillermo Araujo, el resto del partido fue un monólogo nacional. Tras aquel 4-4 inicial, Campazzo se adueñó del ritmo del partido y, con dos triples y dos asistencias, lideró un parcial 12-0 que abrió una brecha decisiva. Para colmo, Scola entró en escena y consiguió nueve puntos (4-5 dobles y 1-2 libres) y cinco rebotes para que el conjunto de Lamas cerrara el primer cuarto con diferencia apreciable (30-15). Con ese panorama, el entrenador argentino comenzó a rotar su plantel y, de hecho, el capitán ya no volvió al parquet.

El segundo cuarto arrancó con algunas imprecisiones y Argentina tardó dos minutos en convertir. Pero como su defensa era sólida y Araujo era la única amenaza real, la diferencia se mantuvo. Y con el reingreso de Campazzo, más la entrada en el partido de Juan Gutiérrez, volvió a dominar el desarrollo, con siete puntos del base y once del pivot en ese lapso. Por eso, el techo de la diferencia nunca se detenía y el primer tiempo se cerró por un lapidario 54-27.

Con el partido liquidado, Lamas sumó a Gutiérrez y Campazzo para el descanso, al tiempo que les dio minutos a todos los integrantes del equipo. De esa manera, Argentina tuvo a siete de sus jugadores en doble dígito, ninguno jugó más de 24 minutos y sólo Pablo Espinoza no anotó puntos. El único saldo negativo y a corregir fue la cantidad de pérdidas, con 16, que en un partido más exigente puede ser un factor complicado. En ese sentido, no fue bueno lo de Nicolás Laprovittola, con cinco balones perdidos, aunque en la segunda mitad compensó con el goleo y terminó con 12 puntos.

Pasado sin sobresaltos el primer examen, la segunda prueba será esta tarde ante República Dominicana, un equipo con mayores aspiraciones que el seleccionado paraguayo. Sin Al Horford, las chances de los caribeños se basan en la calidad del alero Francisco García y el pivot Yack Michael Martínez.