Desde Santa Fe

Manejar entre paredones a más de 200 km/h, como requiere este callejero santafesino, exige máxima concentración. “Más que en otros circuitos”, reconocen los pilotos. Cualquier distracción puede desembocar en un tortazo contra la pared, con los riesgos que supone. Más si se corre de noche, como aquí. ¿Cómo no distraerse ante una oferta suprema, como por ejemplo ir a correr el campeonato del mundo con un piloto como Sebastian Loeb como compañero? Es la particular situación de José María López, el campeón del SuperTC2000, que vino a correr a Santa Fe en una nube. “Es un sueño, estoy ilusionado. Es difícil no ilusionarse.” Anoche quedó segundo de Mariano Altuna (Peugeot), el más veloz en la cita nocturna. Esta noche, a las 20.50 (televisa Canal 13) y sobre 30 vueltas, se disputa la octava fecha del torneo de SuperTC2000; la clasificación de esta tarde decidirá las posiciones de largada.

López se irá la semana que viene a Valencia (España) a probar un Citroen CElysee del Mundial de Turismo (WTCC), con la chance de ser tercer piloto de la escuadra francesa, detrás de Loeb, el nueve veces campeón de rally que ahora se dedica a la pista, y el francés Yvan Muller, el actual monarca. “Vivo la posibilidad con una gran satisfacción, estoy dispuesto a resignar cosas en el automovilismo argentino para perseguirla.” Por de pronto no irá a correr TC el domingo próximo a Paraná: las pruebas son el lunes 9 y el martes 10.

El cordobés tiene claro que su victoria en la carrera de Termas de Río Hondo por el Mundial, el 4 de agosto pasado, fue decisiva para disponer de esta chance. “Se da una vez en un millón, fue todo perfecto.” López ganó esa carrera con un BMW modelo 2007. “Hubo gente del WTCC que se entusiasmó y me ayudó. Por supuesto que mi pasado en Europa colabora.” El piloto de Río Tercero sigue siendo recordado como aquel que se quedó a las puertas de correr en la Fórmula 1, en 2010. “Esta es gente más seria... No tendría problemas en ganar mucho menos dinero del que gano en el automovilismo argentino, aunque no pondría plata para correr, yo vivo de esto.” Si la chance da frutos, la idea de López es seguir haciendo “al menos una categoría en la Argentina”.

Mientras tanto, trata de doblar pegado a los paredones sin estrellar su auto, como le sucedió dos años atrás. Al callejero santafesino se le produjo una variante que le quitó la curva más veloz, que se doblaba a 120 km/h; ahora, una chicana de 60 km/h lo transformó en “un dibujo más seguro, aunque menos entretenido” a juicio del cordobés. El líder del torneo, Matías Rossi (Toyota), coincide. “El año pasado me pegué un palazo en esa curva, fue una de las más fuertes de mi campaña, entiendo la cuestión de la seguridad, pero esta solución es algo rara... No la hace un desafío.” Rossi se conforma con que “al menos los callejeros tienen la ventaja de que no se levanta tierra, como en los autódromos”. El jefe del SuperTC2000, Pablo Peón, aseguró que vendrán “a Santa Fe siempre que nos lo pidan”; en cambio, parece que el futuro del callejero porteño no es tan prometedor. “La alternativa de no correr en Buenos Aires imagino que se está discutiendo, yo no tengo más información”, agregó enigmático.