Juan Martín Del Potro, actual número 7 del ranking mundial, viajó a Japón para iniciar su última gira del año, ya que se recuperó de los dolores sufridos en el último US Open por el esguince de la muñeca izquierda. Primero el tandilense jugará en Tokio y Shanghai, en Asia; luego tendrá una semana libre y a partir del 21 de octubre competirá en Basilea, París y, de clasificarse, en el World Tour Finals en Londres.

Según comunicó su agente de prensa, Del Potro se recuperó de la lesión que lo obligó a infiltrarse la muñeca “durante el último Grand Slam del año y provocó que utilizara el slice de revés con mayor frecuencia que de costumbre”.

A su llegada al país tras el US Open, Del Potro continuó el tratamiento de recuperación y reposo, con ejercicios que no implicaran movilidad en la zona. “El trabajo fue conducido por el equipo del doctor Roberto Peidró y supervisado a distancia por el especialista estadounidense Richard Berger”, informó.

“Del Potro pudo ir intensificando la carga en los entrenamientos, golpeó el revés con mayor fuerza y, al notar la mejoría, decidió pedir la invitación especial para Tokio, cuando la idea inicial era ir directamente a Shanghai”, detalló.

En el torneo de Tokio, Del Potro será el máximo favorito tras la baja del escocés Andy Murray, número 3 del mundo, recientemente operado de la espalda. También participarán el francés Jo Wilfried Tsonga, el canadiense Milos Raonic y el japonés Kei Nishikori, entre otras figuras destacadas.

Por su parte, Federico Delbonis enfrentará hoy al austríaco Jürgen Melzer por los cuartos de final del ATP de Kuala Lumpur, que tiene como favorito al título al español David Ferrer.

Delbonis, nacido en Azul y ubicado en el puesto 59º del ranking mundial de la ATP, se instaló en los cuartos de final merced a dos triunfos, sobre el coreano Hyeon Chung (491º) y el canadiense Vasek Pospisil (40º), y hoy asumirá un compromiso difícil ante el austríaco Melzer (26º).

En caso de ganar, el azuleño se asegurará un ascenso de al menos 10 puestos e ingresará por primera vez en su carrera al lote de los primeros 50 tenistas del ranking mundial, algo meritorio en un año en el que alcanzó una final de un ATP, cuando perdió en Hamburgo ante el italiano Fabio Fognini.