El entrenador de San Lorenzo, Juan Antonio Pizzi, puso a disposición de los dirigentes de la entidad de Boedo la posibilidad de alejarse del cargo, tras la caída frente a Arsenal por la final de la Copa Argentina de fútbol, dimisión que no fue aceptada por las autoridades. “Estoy con fuerzas para seguir, pero dejo en libertad a los dirigentes para que revean mi situación contractual”, expresó Juan Antonio Pizzi al bajar del avión que lo trajo de Catamarca. De todos modos, apenas llegó la delegación del conjunto al Aeroparque metropolitano, los dirigentes confirmaron que “el entrenador seguirá”.

Los últimos resultados adversos: quedó eliminado de la Copa Sudamericana ante River, la frustración ante Arsenal por la Copa Argentina, más estar un poco relegado del torneo Inicial, a seis puntos del líder Newell’s, llevaron a que el conductor le ofreciera la renuncia a la dirigencia, la cual no fue aceptada. Pizzi renovó a mediados de 2013 su vínculo con el club por dos años, es decir que su contrato finaliza a mitad de 2015.

Por otra parte, el delantero Gonzalo Verón sufrió durante la final de la Copa Argentina un “esguince severo” en la rodilla derecha, pero los médicos del club temen que sea rotura de ligamentos cruzados. El plantel regresó a Buenos Aires después de las 14.30 con la preocupación latente por el diagnóstico definitivo de Verón, quien será sometido hoy a estudios médicos, según informaron desde el departamento médico.

La evaluación previa indicó un esguince “severo” de rodilla derecha, pero el propio futbolista y los miembros del cuerpo médico temen que la lesión sea la rotura de los ligamentos cruzados, que lo dejaría inactivo seis meses, como mínimo. Esta misma dolencia sufrió el uruguayo Martín Cauteruccio, a quien el ex Sportivo Italiano estaba reemplazando en el equipo titular, y por el cual el club no utilizó el cupo extra que le dio la AFA para ocupar su lugar, situación que podría variar si se confirma la lesión de Verón, ya que ahora sí sería sustituido.