Con algunas caras nuevas y sistemas tácticos a estrenar en ambos equipos, hoy vuelven a enfrentarse Boca y River en Mar del Plata por el primero de los tres superclásicos que los dos clubes más grandes del país jugarán en los próximos quince días. Desde el jueves, hinchas de los dos equipos agotaron las entradas para el choque en el estadio Mundialista José María Minella, por lo que se espera un marco de fiesta para el reencuentro de las hinchadas después de la prohibición del público visitante, a mediados del año pasado.

Los técnicos de Boca, Carlos Bianchi, y de River, Ramón Díaz, ya confirmaron que en este primer clásico formarán a su equipo titular, como para comenzar a darles rodaje a los jugadores de cara al inicio del torneo Final. Sin embargo, también buscaron restarles peso a los choques amistosos, que tendrán a ambas barras bravas presentes. “Desde el ’99 que se repite esto. No aportan nada”, dijo hace pocos días Bianchi, mientras que Ramón afirmó que estos son “partidos importantes para el club, pero más importante es el campeonato. No hay nada en juego con respecto a los entrenadores”. Pero las entradas agotadas por los hinchas en Mar del Plata, y que seguramente se agotarán también en Córdoba y Mendoza, no pasan inadvertidas por los históricos técnicos. Con un 2013 marcado por el fracaso futbolístico para uno y por la avalancha de lesiones para el otro, tanto Bianchi como el riojano Díaz apuntalarán, en esta serie de tres cortos, la versión 2014 de sus equipos como para tomar carrera para el próximo torneo Final, que con tanta urgencia ambos necesitan conquistar.

Respecto de Boca, hoy brillará la ausencia del capitán Juan Román Riquelme, quien ya recuperado de un desgarro en el aductor derecho busca su mejor estado físico y futbolístico para llegar en óptimas condiciones al torneo Final, que arrancará en la segunda semana de febrero. Sin embargo, es probable que el ídolo xeneize sume minutos en el último de los superclásicos de verano, el 1º de febrero.

Sin Riquelme y con las recientes lesiones del mediocampista Joel Acosta (rotura de ligamentos de la rodilla derecha, con seis meses de recuperación), el defensor Claudio Pérez (fatiga muscular) y el delantero Claudio Riaño (distensión en la pierna izquierda), Bianchi alineará a sus titulares en un sistema 4-2-3-1. “Cuando uno trata de incorporar algo nuevo, no se lo encuentra de la noche a la mañana. Hay que trabajar y perseverar en el sistema si de verdad creemos en él. Y yo pienso que nos puede aportar bastante”, explicó el Virrey sobre la nueva táctica del equipo xeneize, que tendrá en la defensa a los refuerzos Hernán Grana y Juan Forlín acompañando a Daniel Díaz y a Nahuel Zárate. En el mediocampo, Fernando Gago y Pablo Ledesma se ocuparán de la contención mientras que Juan Sánchez Miño y Juan Manuel Martínez, por las bandas, y el joven Luciano Acosta –que reemplazará a Riquelme como enganche– buscarán asistir al único punta del equipo de Bianchi, Emmanuel Gigliotti.

Por el lado de River, el debut de la dupla Fernando Cavenaghi-Teófilo Gutiérrez será el mascarón de proa del equipo de Ramón Díaz, que con la asunción del nuevo presidente Rodolfo D’Onofrio y la de Enzo Francescoli como secretario técnico parece contar con una renovación de aire después de la salida de Daniel Passarella. Con Leonardo Ponzio y Cristian Ledesma en el mediocampo atrás del enganche Manuel Lanzini, el técnico riojano volverá a probar con una defensa en línea de tres, como ya lo hiciera en el verano pasado.

Jonatan Maidana, quien todavía podría partir al Puebla de México, y Gabriel Mercado defenderán el arco de Marcelo Barovero, mientras que en el lado izquierdo de la defensa resta saber si estará el colombiano Eder Alvarez Balanta, que arrastraba una fatiga muscular, o si lo reemplazará el mellizo Ramiro Funes Mori, quien participó con el equipo de los últimos entrenamientos.

Los próximos superclásicos se jugarán en el estadio cordobés Mario Kempes, el próximo sábado 25 de enero, y en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, el 1º de febrero.

Informe: Santiago Uberti.