Los dos precandidatos a gobernador bonaerense del PRO tuvieron su primera diferencia en público. La vicejefa María Eugenia Vidal, que viene caminando la provincia por orden de Mauricio Macri, descartó cualquier posibilidad de acuerdo con Sergio Massa, de quien dijo que era alguien “que era kirchnerista y ahora busca mostrarse como lo nuevo”. El intendente de Vicente López y contrincante de Vidal, Jorge Macri, planteó otro camino: “No hay que cerrar la posibilidad a ningún acuerdo electoral con nadie. Lo que no se puede hacer es decir con quién uno no se va a aliar”. Vidal decidió no responderle. Los dos se verán las caras hoy junto al jefe de Gobierno en un acto en Mar del Plata.

Puesta a construir su candidatura a gobernadora, la vicejefa viene cuestionando al massismo, del que el PRO fue aliado en las elecciones del año pasado. “Las cosas no van a cambiar con dirigentes jóvenes que tienen todas las mañas de la vieja política”, indicó Vidal. Desde el día posterior a esa elección, Jorge Macri planteó que no considera que ésa sea la mejor estrategia. Ayer lo ratificó públicamente.

“No me parece razonable que lo que hasta ayer estábamos haciendo en el principal distrito que gobernamos, hoy estemos negando que vamos a hacerlo en todo el país”, remarcó el intendente de Vicente López. Planteó que el año 2014 “es el de sumar personas y el 2015 será el de los frentes electorales”. En su entorno aclararon que el dirigente respondió a preguntas puntuales y no pretendía responderle a Vidal.

De todas maneras, Jorge Macri dejó en claro que “la única candidatura para sostener es la de Mauricio, no tiene que haber otras candidaturas pero sí tener referencias”. Cerca de él remarcaron que las candidaturas le cierran posibilidades al partido. “Nosotros sentimos que es importante estar abierto a dialogar con otras fuerzas políticas –indicaron–. El 2014 es un año en el que hay que trabajar para sumar un montón de dirigentes. El tema candidaturas vendrá en 2015.”

Sobre la decisión del líder del PRO de poner a Vidal como una alternativa en la provincia, Jorge Macri sostuvo que “nunca Mauricio me transmitió desconfianza. Por el contrario, me siento apoyado por él. Todo este proceso, por más que sumó a Vidal, lo hace rescatándome a mí también. Tampoco va a descartar al único otro gobierno PRO que hay en el país”. “Está claro que hay dos referencias, una que está empezando a recorrer el distrito y otra la mía”, marcó la cancha.

“Mi compromiso es trabajar para que Mauricio sea presidente y ayudar y liderar en la medida que pueda el armado en provincia. Hay que hablar de la gestión, estamos haciendo demasiada rosca política y no es lo nuestro y la terminamos haciendo mal. No es nuestro terreno y si lo hacemos negamos nuestro ADN”, consideró sobre las diversas declaraciones que cierran la posibilidad de ir a una interna con Massa.

Macri verá hoy en Mar del Plata a sus dos contendientes. Por su parte, el vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, jugará un partido de fútbol con Massa en Pinamar. Cerca del dirigente peronista recordaron que con Massa los une una amistad de años y le restaron contenido político al encuentro. De todas formas, Ritondo advirtió en un reportaje con este diario que excluirlo de los posibles candidatos a jefe de Gobierno “sería expulsivo”.

En tanto, desde el massismo respondieron a las críticas de la vicejefa porteña. “Vidal es la vicejefa de la Capital Federal, un distrito muy distinto a la provincia en dimensiones y asimetrías. Y nos acusa de ser la vieja política, pero esta práctica de saltar de un distrito a otro por mero oportunismo electoral sí es una vieja maña”, sostuvo el senador de Frente Renovador Sebastián Galmarini, quien aprovechó para azuzar la interna macrista: “Jorge fue aliado en las últimas elecciones y creo que ya es hora de que defina si va a integrarse definitivamente al Frente Renovador o si se mantendrá en el PRO, que no tiene más futuro que ser una opción vecinal”.