Lamento no tener suficiente conocimiento de la obra de Juan Gelman, porque me consta que deja una huella personal, del individuo y sus ideas, además de su legado poético.

Ay de mí. Me pesa todo lo que no he leído. Qué carga tan grande. Igualmente ligera y pesada. Porque es el vacío asimismo.

Sé que Juan recibió los honores del Premio Príncipe de Asturias y agradeció en nombre de toda la poesía. El creador como parte de un movimiento conjunto de otros hombres y mujeres. Como cuando Spinetta recreó sus bandas y las obras de otros autores, llegando incluso a disculparse por no abarcar a otros que hubiera merecido cantar. Pero Gelman agradece al rey mientras reflexiona sobre el mundo desigual e injusto. Incluso recuerda a aquellos que mueren de hambre y sed, o enfermos de enfermedades posibles de curarse. Los que mueren cada minuto de esa media hora de Juan Gelman agradeciendo los honores de un premio honorable. Los premios a los premios. Siempre llegan para el epílogo.