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El español Rafael Nadal encontró una solución para que la raqueta no se le resbale a la hora de sacar en el duelo que arrancaba a las 5.30 ante el suizo Roger Federer. “Entrenamos ya sin que usara la venda, sólo se puso un apósito en la zona de la ampolla”, explicó a la agencia DPA Toni Nadal, tío y entrenador del número uno del tenis mundial.

El número uno del mundo admitió el miércoles su preocupación tras derrotar al búlgaro Grigor Dimitrov y avanzar a semifinales del Abierto de Australia. “Tengo que encontrar la solución para evitar esa sensación de que la raqueta se me va a salir volando. Siento que se me puede escapar la raqueta y es una sensación terrible, porque no aceleras como lo harías, y entonces pierdes coordinación en el saque”, explicó el español, en cuya mano izquierda hay una ampolla reventada que no le permite jugar sin una gasa protectora.

Nadal tenía previsto para hoy su partido ante Federer en la trigésimo tercera edición de uno de los clásicos históricos del tenis mundial. Ante Dimitrov su servicio fue poco potente y confiable, lo que motivó su preocupación. “Lo hemos estado probando y la raqueta no se le resbala”, añadió Toni Nadal. “Aunque es también una cuestión de días, de sensaciones, porque con la misma venda que llevaba ante Dimitrov jugó antes contra Nishikori, y ahí no tuvo problemas con el saque, ni la raqueta.”

El español lleva una ventaja de 22-10 en los duelos con Federer. “Es siempre un gusto jugar con Roger, jugamos muchas veces. El está jugando un gran tenis, será un partido difícil”, dijo el número uno al Channel 7 australiano, antes de su entrenamiento del mediodía. En tanto, el suizo practicó con el francés Michael Llodra ante la atenta mirada de su coentrenador, el sueco Stefan Edberg. Zurdo al igual que Nadal, Llodra practicó servicios al revés de Federer, que confía en las “ideas” que le prometió Edberg para volver a derrotar a Nadal tras largo tiempo sin hacerlo.