Juan Román Riquelme se lució ayer al marcar siete goles en un ejercicio de fútbol en espacios reducidos, en la práctica de Boca, pero sería suplente el sábado para visitar a Vélez, por la quinta fecha del torneo Final. Riquelme fue el jugador más destacado en ese juego informal, pero el entrenador Carlos Bianchi quiere llevarlo de a poco y, conforme con el rendimiento del equipo ante Estudiantes, optaría por incluirlo nuevamente entre los suplentes y que sume minutos en el segundo tiempo. El reducido a dos toques, que se prolongó por 40 minutos, se desarrolló entre dos equipos de siete integrantes cada uno, dos de los cuales iban rotando para quedar fuera de las líneas laterales, para devolver la pelota al juego a un toque. Lo que se observó en Riquelme fue la insistencia con que buscó el remate, como para probar a fondo la respuesta muscular de sus piernas y, por otra parte, destacó una notable precisión para definir.