Con los goles de Sebastián Martínez y de Sergio Hipperdinger, Quilmes derrotó ayer 2-0 a Arsenal en Sarandí y salió de la zona de descenso, hundiendo a Olimpo en la zona roja de los promedios y a Racing en el último puesto de la tabla de posiciones. “Este equipo es todo corazón. Ojalá que todo el corazón que los chicos están poniendo nos sirva para mantener la categoría”, comentó luego de la valiosa victoria como visitante, la segunda consecutiva de su equipo, el técnico de Quilmes, Ricardo Caruso Lombardi. El equipo de Sarandí, que sumó su cuarta derrota en el torneo final, sufrió la expulsión de su entrenador Gustavo Alfaro, quien le hizo un polémico gesto al árbitro Luis Alvarez luego del primer gol del equipo visitante.

El uruguayo Martínez metió el primer gol a los 22 minutos del primer tiempo, de cabeza, luego de un tiro libre ejecutado por Miguel Caneo. “Ya sé que te llamaron por teléfono”, acusó Alfaro al árbitro, agregando el gesto de la eventual llamada con su mano derecha sobre su oreja, por lo que se fue expulsado. Desde ahí en adelante, Arsenal atacó el área de Quilmes, pero se encontró con buenas respuestas del arquero Silvio Dulcich, que le tapó a Julio Furch la chance más clara del equipo local. En el último minuto del descuento, Hipperdinger liquidó el encuentro en uno de los numerosos contragolpes que generó el conjunto visitante.