La edición 2015 del Dakar, el rally más difícil del mundo, anunciada ayer en el Palacio San Martín, será la última que se dispute durante la administración de Cristina Fernández de Kirchner, cuyo gobierno fue instrumental en la captación de la prueba cuando Africa la expulsó de su seno a través del terror, y la impulsó hasta la que será la séptima edición su-damericana, pero los organizadores de la prueba confían en que el futuro del Dakar en estas tierras sea ilimitado. “El Dakar ya es parte de Argentina”, admitió Etienne Lavigne, el histórico director de la prueba, a Página/12. “Por eso creo que el interés de la Argentina por tener al Dakar va a trascender a cualquier gobierno, porque aquí desborda la pasión, es un fenómeno único para la sociedad.”

El Dakar 2015 hará base en Tecnópolis entre el 1º y el 3 de enero; al día siguiente, el 4 de enero, el Dakar se pondrá en marcha desde la Plaza de Mayo. “Yo espero que la Presidenta pueda estar presente”, señala mano a mano el francés. “Lo decidirá ella”, asegura el ministro de Turismo, Carlos Enrique Meyer (ver aparte). “El Dakar sudamericano tiene una gran repercusión internacional. En siete años ya existe una dinámica muy positiva entre nosotros y el gobierno argentino, y va a ser fenomenal que los autos larguen desde la Plaza de Mayo”, afirma Lavigne.

“Con el Dakar trabajamos mucho para posicionar a la Argentina a nivel turístico y ese es un trabajo que vale la pena continuar”, evaluó Meyer. “Mire, en Chile hicimos acuerdo con la señora Bachelet, luego vino el señor Piñera, y ahora vamos nuevamente con Bachelet. En Perú acordamos con el señor García y luego con el señor Humala, este año no iremos pero volveremos seguramente. ¿Por qué no podríamos seguir viniendo a la Argentina con el gran compromiso mutuo que hay entre la organización y el país?”, se preguntó el francés.

Por primera vez desde 2009, Buenos Aires será sede de la partida y la llegada; la bandera a cuadros caerá en Tecnópolis. “Desde la primera edición del Dakar en Sudamérica a esta última, se triplicó el número de pilotos sudamericanos y en este caso, con largada y llegada en Buenos.

Eso favorecerá mucho a los pilotos argentinos, que podrán conseguir más sponsors”, apunta Lavigne. Emiliano Spataro, que este año terminó 15º en la categoría de autos, coincide. “Sin duda, nos ayuda mucho un Dakar con largada y llegada en Argentina. Este año, con un equipo de dos autos gastamos entre tres y cuatro millones de pesos para correrlo.”

Habrá campamentos en Carlos Paz, San Juan y Chilecito (La Rioja) antes de pasar a Chile por el Paso de San Francisco, y tras el descanso en Iquique y el tránsito por el Salar del Uyuni, en Bolivia, el Dakar regresará por el Paso de Jama, en Jujuy, para hacer noche, sucesivamente, en Salta, Termas de Río Hondo y Rosario, para llegar a Tecnópolis el 17 de enero próximo. “Serán unos 9000 kilómetros en trece etapas, de los cuales 5000 serán de velocidad pura –explica el organizador–. En 2014 tuvimos un rally durísimo por causa de un verano atípico, pero el de 2015 será duro también, porque así es siempre el Dakar.”