Fue un mal día para Jorge Mangeri, el encargado al que se le imputa el asesinato de la adolescente Angeles Rawson. El juez Javier Feliciano Ríos dio por concluida la etapa de la instrucción y de inmediato se realizó el sorteo del tribunal que hará el juicio. Le tocó al Tribunal Oral Criminal Nº9, integrado por Luis García, Ana Herrero y Fernando Ramírez, uno de los más antiguos y más duros que le podían tocar. Mangeri afronta una imputación por homicidio criminis causa, es decir, un asesinato para tapar una tentativa de abuso sexual y, además, femicidio, la calificación que impulsaron tanto Ríos como la fiscal Paula Asaro –que detectó al encargado como el homicida–, su par Fernando Fiszer y el abogado que representa a la familia de Angeles, Pablo Lanusse.

Todo indica que el juicio podría empezar antes de fin de año, tal vez en octubre, y se estima que no será excesivamente largo: el estimativo es de unos meses, porque no hay centenares de testigos ni múltiples querellas, como, por ejemplo, en el juicio de la tragedia de Once o de Cromañón. El fiscal será Julio Castro, que sin dudas sostendrá la calificación con la que se llega al juicio y que, además, puede ser que pida la asistencia de Asaro y Fiszer. En septiembre de 2012, el mismo TOC 9 condenó a 21 años de prisión a Javier Weber, el hombre que mató a su ex pareja Corina Fernández, frente al colegio Manuela Pedraza, en el barrio porteño de Palermo, al que ella iba a llevar a las hijas de ambos.

Las pruebas contra Mangeri parecen abrumadoras, empezando porque en una uña de Angeles se encontró su ADN, en otras dos uñas su ADN incompleto y también en la soga con la que la chica tenía atadas las piernas. A eso se suma que el encargado tenía rasguños en el cuerpo, de los que les dio varias explicaciones, terminando en una muy elemental: que se hizo las lesiones cuando se cayó de una escalera. Además, era el encargado de sacar los residuos del edificio y la chica fue encontrada justamente en la cadena de procesamiento de la basura. La Cámara del Crimen, con las firmas de Mario Filosof, Julio Lucini y Ricardo Pinto, avaló la investigación y rechazó todas las nulidades presentadas por la defensa de Mangeri, que hoy ejerce Adrián Tenca.

El TOC 9 es poco afecto a aceptar nulidades, pero, además, el juicio empieza con un gol en contra de la defensa: hay una nulidad clave que también fue rechazada por la Cámara de Casación. Aquel viernes famoso del 14 de junio, la fiscal Asaro llamó a Mangeri como testigo, porque se imaginaba que el responsable del homicidio era el padrastro y se sabe que los encargados saben todo lo que ocurre en un edificio. Asaro le preguntó por qué no se había presentado a declarar ni el miércoles ni el jueves, a lo que Mangeri contestó que la policía lo había torturado, se levantó el buzo y mostró los rasguños. A esto siguió una serie de contradicciones del encargado, por lo que la fiscal dispuso cesar la declaración como testigo. La defensa cuestionó todo el procedimiento, señalando que a Mangeri debió tomarle declaración como sospechoso directamente. La nulidad fue rechazada por el juez, luego por la Cámara del Crimen y hasta por Casación. La defensa seguirá pidiendo la nulidad del ADN y de la junta médica que determinó cómo asesinaron a Angeles. En ambos pedidos tiene muy pocas chances.

Según la investigación de Ríos, Asaro y Fiszer, Angeles llegó la mañana del lunes 10 a su vivienda después de la clase de educación física. Con alguna excusa, Mangeri la llevó hasta el departamento de la portería, en el último piso. En principio intentó el abuso sexual, algo que se verifica en las lesiones que tiene Angeles en la zona paragenital. Todo indica que hubo una impresionante resistencia de la adolescente y Mangeri terminó estrangulándola, después de pegarle una tremenda paliza. Lo siguiente fue aprovechar que él era el encargado de sacar la basura y por esa vía –hay poca evidencia sobre ese tramo– sacó también el cuerpo del edificio.

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