DEPORTES › LA UNICA AMBICION DE BIANCHI ANTE EL BARCELONA
“Que no se me lesione nadie”
Boca juega esta tarde la Copa Juan Gamper en el Nou Camp, pero al entrenador los amistosos no le interesan... y para colmo, Riquelme la verá desde la tribuna ya que el club catalán no lo incluyó en su lista de números.
Estaba estipulado que Carlos Bianchi diera una conferencia de prensa para promocionar la Copa Juan Gamper, que esta tarde disputarán en el estadio Nou Camp Barcelona y Boca. Bianchi la brindó, pero lo de la promoción... “Los amistosos no me interesan mucho, porque me lesioné en 1974 en uno que disputé ante el Barcelona”, explicó el entrenador del equipo argentino, que en aquella temporada era el goleador del Stade Reims francés, al asegurar que lo único que lo preocupa del partido de hoy es que “no se lastimen” sus jugadores.
No es la primera vez que el técnico acomete públicamente contra este tipo de encuentros: ya había sido enfático en ocasión de la última gira por los Estados Unidos, cuando Boca se midió contra las Chivas y el Celtic Glasgow. Por este encuentro, Boca cobrará 500 mil euros; no es poco, si se tiene en cuenta que el ganador de la Copa Sudamericana cobrará 600 mil dólares...
Al estilo Bianchi, después de haber dado pruebas de su sinceridad, retomó la senda de las relaciones públicas cuando ya había quedado bien claro qué era lo que pensaba. “Nuestra intención es jugar bien y hacer que la pelota circule, porque a estas alturas de campaña lo que uno busca es encontrar el ritmo de juego adecuado”, precisó. Del Barcelona de Rijkaard, aseguró no haberlo visto todavía, “pero tiene jugadores conocidos y uno se puede imaginar que es un equipo obligado a ser protagonista”.
El partido tendrá un espectador de lujo: Juan Román Riquelme. Se juega porque forma parte de una cláusula del traspaso del astro de Boca al club catalán, pero paradójicamente, el causante no estará presente, porque el Barcelona anunció ayer el reparto de los números de camiseta, y en esa lista no figuran ni el volante ni el arquero Roberto Bonano. El número 10, que durante la temporada pasada llevaba el volante argentino lo usará, esta tarde, Ronaldinho.
“No puedo dar respuestas sobre este asunto porque no sé la situación que el futbolista vivió aquí en Europa”, fue la única frase que pronunció el entrenador de Boca sobre el tema, pero lamentó que Riquelme no hubiera vuelto a Boca. “Esa posibilidad se generó a partir del momento en que se quedó fuera de la lista y nuestro club hizo las ofertas que podía hacer dentro de su situación económica, pero no se pudo dar y es una pena, ya que, para mí, hablamos de un muy buen jugador que nos hubiera ayudado mucho”, señaló.
Ante la escasa motivación del campeón de la Copa Libertadores aparece un renovado Barcelona en un torneo revitalizado por la nueva junta directiva barcelonista que, entre otros alicientes, brindará el esperado debut del delantero brasileño Ronaldinho de Assis en un Nou Camp que registrará una gran entrada de público. Además presentarán al arquero turco Rustu Recber, los defensores Rafael Márquez (mexicano) y Mario (español), y al delantero portugués Quaresma.
Unos 75.000 aficionados podrán ocupar sus butacas en el estadio catalán, según las previsiones optimistas de los directivos, que han pensado hasta el último detalle para agradar a la afición. Incluso montaron un “Bar La Bombonera” en los alrededores para conquistar a la cada vez más numerosa colonia argentina que vive en Barcelona.
Será la cuarta vez que Boca juegue contra el Barcelona, pero aunque el historial lo favorezca 2-1, se esconde allí un papelón histórico: el 21 de agosto de 1984, jugando precisamente la Gamper, los catalanes golearon 91. Boca ganó 1-0 en 1993, en Tenerife, y 3-2 en 1999, en un partido jugado en Alicante, cuando ya Bianchi era el técnico de Boca.