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El mítico ex nadador estadounidense Mark Spitz cree que Michael Phelps regresa a las piscinas para demostrar “lo increíble que es. Tiene por delante un interesante reto y siempre le gustó plantearse desafíos”, dijo Spitz, que en los Juegos de Munich 1972 logró el record de siete medallas de oro que superó Phelps con ocho en Beijing 2008.

El lunes se confirmó que Phelps, de 28 años y el deportista más laureado de la historia olímpica, competirá la próxima semana en una prueba en Arizona, la primera desde que se retiró tras Londres 2012 y un paso para competir quizás en Río 2016. Spitz, de 64 años, cree que Phelps, dueño de 22 medallas olímpicas, 18 de ellas de oro, seleccionará ahora más sus pruebas, pero no espera de él otra cosa que no sea ganar. “No regresaría a menos que crea que puede tener éxito. No tiene nada que perder. Si yo fuera nadador, estaría nervioso”, dijo Spitz, que cree que la natación debe celebrar el retorno de su gran estrella.

–¿Era de esperar el regreso de Phelps? ¿Se retiró demasiado joven?

–Se retiró porque tuvo mucho éxito. Creo que sentía mucha presión y muchas expectativas, creo que retirarse fue una buena idea porque era lo que quería hacer. Es muy joven y ha habido muchos (nadadores) con un muy alto nivel en las pruebas de velocidad cuando estaban cerca de los 30 años. Tendrá 31 en Río (2016). Es muy emocionante para la natación.

–Usted predijo que volvería, así como otros. ¿Por qué estaba tan convencido?

–Escuché de gente que conozco que estaba entrenando y no sólo metiéndose en la piscina una o dos veces por semana. Pensé que aunque había anunciado su retiro, habría algo en su cabeza para poder regresar, porque era muy joven.

–¿Será tan dominante como antes?

–No ha estado retirado muchos años, no ha estado fuera cinco o seis años. No creo que dejara de entrenar, se ha mantenido en forma, ha estado nadando, aunque obviamente no de forma seria para la competencia. Creo que será más sencillo para él si se concentra en unas pocas pruebas en lugar de en seis u ocho, por lo que creo que las posibilidades son buenas. Es el nadador más experto, así que su cálculo de volver es para ganar.

–¿Cree que echaba de menos la competencia?

–En el último año o dos años quizás ha tratado de encontrarse a sí mismo. Lo que sabe hacer realmente bien es nadar. Tiene por delante un interesante reto y siempre le gustó plantearse desafíos. Retirarse un par de años y volver va a ser un nuevo reto. Me gustaría verlo competir en una prueba y que gane. No esperamos menos de él y él lo sabe, quiere demostrar lo increíble que es. Su regreso es un buen ejemplo para que la gente aprenda que nunca es demasiado tarde para reevaluar lo que uno quiere hacer en la vida.

–¿Sentirá ahora más presión?

–Va a ser diferente. A la gente le gustaría saber en qué se va a centrar, en qué pruebas y él tiene que identificarlas. No creo que ahora lo vaya a hacer muy bien, lo sabrá dentro de un año más o menos. No tiene nada que perder. Si yo fuera nadador y Michael Phelps decidiera competir en mi prueba, estaría nervioso. No regresaría a menos que crea que puede tener éxito.

–¿Está ansioso por verlo competir de nuevo?

–Estoy mucho más interesado en ver natación ahora de lo que lo estaba antes de conocer la noticia.

–¿Necesita la natación a Michael Phelps?

–Va a ayudar a la natación. Tiene muchos hinchas que siguieron su carrera y que se decepcionaron cuando se retiró. El público tiene que respetar cuando un deportista decide retirarse, aunque se sienta decepcionado. Pero ahora, nosotros, el público, rejuvenecemos. Estoy ansioso por ver qué va a pasar.