El Banco Central compró ayer 350 millones de dólares en el mercado físico de cambios (spot), a lo que adicionó 37 millones de su intervención en el MEC, la plataforma electrónica en la que operan las casas de cambios. Es la segunda absorción más abultada desde que existe el Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC), hace más de doce años. La marca a batir es del 22 de diciembre de 2011, con 413 millones de dólares. Desde el organismo sostienen que la liquidación de cerealeras y aceiteras y del sector minero brindan fluidez a los negocios cambiarios. No obstante, en la jornada se realizaron importantes pagos a organismos internacionales y por importación de energía, que impidieron que el impacto de la compra se refleje en una suba en igual cuantía de las reservas. El stock de reservas creció en 9 millones, a 27.759 millones de dólares. La cotización de la divisa se mantuvo en 8,01 pesos. El Central además logró contraer en 3425 millones de pesos la base monetaria mediante la licitación de letras y notas, con una baja de 100 puntos básicos en la tasa de interés para todas las series.

El 11 de febrero de 2002 comenzó a funcionar en el país el MULC a través de la Comunicación “A” 3471, la cual dispone que todas las operaciones cambiarias se concentren en este mercado. Desde entonces, los exportadores liquidan sus ventas en este mercado y el Central absorbe el exceso de divisas, que pasa a engrosar las reservas. El ritmo al que ingresan las divisas al mercado está influido por cuestiones estacionales, como los tiempos de la cosecha, pero también de pulseada especulativa y política. En las últimas semanas, los agroexportadores, que retaceaban la liquidación, normalizaron el volumen de operaciones, con un ritmo de entre 150 y 200 millones de dólares diarios. Esta semana se concentraron las operaciones por el feriado por Semana Santa, que redujo la semana a tres días hábiles, y se estima un bajo volumen hasta el martes próximo, por las Pascuas judías.

Esta liquidez permitió al Central realizar la segunda absorción más alta de su historia. En lo que va del mes, el organismo monetario que conduce Juan Carlos Fábrega acumula una absorción de 1570 millones de dólares, lo que se replicó en una suba de 696 millones en reservas, luego del pago de compromisos de deuda, energía e importaciones. Ayer el Central abonó 140 millones de dólares al Banco Mundial y otros 80 millones por importaciones de energía (gas y combustible, principalmente). Según estimaciones privadas, el Central resigna unos mil millones de dólares al mes por temas de energía.

La liquidez de la plaza cambiaria y la estabilidad en la cotización del dólar redujeron los negocios en el paralelo. El precio del blue fue ajustado por las cuevas en 15 centavos, a 10,40 pesos. No obstante, la brecha se mantiene en sus mínimos, de entre 27 y 30 por ciento durante las últimas semanas, desde la escalada que se inició como respuesta a los mayores controles a la compra de moneda extranjera. Las operaciones de contado con liquidación, que implican la compra de un bono o acción para su venta en el exterior, convalidó una cotización de 9,67 pesos, mientras que si la venta se realiza en un banco local (dólar-Bolsa) promedió los 10 pesos, según el título que se utilice. Por su parte, la AFIP informó que se efectivizaron 8978 operaciones de compra de divisas, por el equivalente a 5,5 millones de dólares.

En materia de tasas de interés, el Central utilizó la licitación semanal de letras y notas para poner un techo “testigo” al sistema financiero. La licitación fue anunciada en la jornada anterior con un recorte de las tasas de interés por estos instrumentos de 100 puntos básicos (un punto porcentual). No obstante, la liquidez en pesos de los bancos, producto del crecimiento de los depósitos privados, hizo que las entidades convalidaran los nuevos valores y la sobreoferta por la liquidación permitió que el Central contrajera 3425 millones de pesos la base monetaria. La baja en las tasas de estos instrumentos será además un aliciente para reducir el rendimiento por los depósitos mayoristas (Badlar), que actualmente oscilan entre el 25 y 26 por ciento.