DEPORTES › SAN LORENZO HABIA PREPARADO LA FIESTA
La sorpresa la dio Rafaela
El equipo de Gorosito ganaba al minuto de juego, pero no remató el partido y entonces los santafesinos reaccionaron y lo empataron.
San Lorenzo tropezó desandando el camino que le propone recorrer su entrenador, Néstor Gorosito, con una propuesta generosa que intenta reclutar eficacia. En el partido que abrió la quinta fecha del Apertura se topó con Atlético Rafaela, que absorbió el golpe que significó estar perdiendo al minuto de juego, y que tras el empate en el complemento pudo haber ganado el partido.
Los azulgranas arrancaron el partido dispuestos a aprovechar el viento a favor que produjo la victoria sobre Talleres en Córdoba, y antes de los dos minutos se encontraban en ventaja. Zabaleta desbordó por la derecha y envió el centro atrás, los zagueros rafaelinos no supieron rechazar la pelota con seguridad y Román Díaz, el reemplazante del lastimado Alberto Acosta, la encontró bien parado en el área. El ex delantero de Chacarita la acomodó y su remate no pudo ser rechazado por el veterano Angel Comizzo, a cargo del arco visitante.
En los primeros diez minutos del partido, San Lorenzo tuvo otras dos oportunidades para aumentar, especialmente una en la que Díaz enfrentó mano a mano a Comizzo, y el arquero resolvió con su experiencia, tapando el remate.
A medida que pasaban los minutos, los ímpetus del local se refrenaron, mientras los santafesinos comenzaron a hacer pie en el medio, tomando las marcas y, eventualmente, disponiendo de la pelota para atacar. Tuvieron cinco minutos, después de la media hora, en los que Del Bono y Forestello pudieron haber señalado el empate.
San Lorenzo prefirió apostar al contragolpe en el segundo período, regalándole el protagonismo a Rafaela. El ingreso de Villa, el ex delantero de Huracán que le había convertido dos goles en el clásico barrial, lo complicó hasta el extremo que, después de un par de situaciones perdidas, el atacante cabeceó hacia abajo, en el segundo palo, un centro de Larrosa que Ramírez no pudo contener.
Después del empate el partido quedó abierto, y los santafesinos parecían mejor dispuestos a aprovechar el momento ante un equipo desorientado que no podía entender la manera en la que se le escapaba el triunfo. Gorosito hizo los tres cambios tratando de que su equipo recuperase el protagonismo, con Luna en la cancha para retomar la manija del partido. El último cuarto de hora se jugó al ritmo del vértigo que impusieron las piernas frescas y la ambición de triunfo. Pero el resultado fue inamovible.