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Sustentado en una gran actuación del arquero Oscar Ustari, quien contuvo dos penales en la serie de definición tras el empate 1-1 en tiempo reglamentario, la Selección Argentina Sub-17 se quedó ayer con el tercer puesto del Mundial de la categoría que terminó ayer en Finlandia. El título fue para Brasil, que derrotó en la final a España por 1-0 y logró así su tercer Mundial, tras los éxitos conseguidos en Egipto ‘97 y Nueva Zelanda ‘99, superando a Ghana, que sumó dos en Italia ‘91 y Ecuador ‘95.
Sin Nery Cardozo, expulsado en semifinales ante los españoles, ni Lucas Biglia, quien sufrió una grave luxación en el hombro en el mismo partido, Argentina se vio privado de sus dos mejores jugadores y, pese a la rápida ventaja con el cabezazo de Lagos, no dio jamás la sensación de tener el control del partido.
A pesar de comenzar abajo en el marcador, el desarrollo del partido favoreció claramente a Colombia, que se recompuso, marcó diferencias con el trato de la pelota y generó muchas situaciones de riesgo, aunque recién logró empate en los primeros minutos del complemento con un penal ejecutado por Carlos Hidalgo.
Esa superioridad de los colombianos no pudo traducirse en el marcador debido a las grandes intervenciones de Ustari, único responsable del empate con que terminó el partido y fundamental en la definición final. Para la Argentina anotaron Garay, Fórmica, Colzera, Leandro Díaz y Mariano Hassel, mientras que Faurlín desvió su remate. Para Colombia marcaron Hidalgo, Otalvaro, Guarín y Móvil, mientras que Ustari contuvo los remates de Nunes y Vargas.