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Desde San Pablo

El desafío de hoy es inigualable para él. El partido que se imaginó en algún sueño mendocino se le aparece de manera inesperada. La semifinal del mundo, y frente a Holanda, será seguramente el duelo más importante de su vida. Enzo Pérez, que recién tuvo participación en el equipo el sábado último, ante Bélgica, se encuentra con la posibilidad de darle al conjunto nacional la clasificación a una final luego de 24 años. Por ese motivo, la tranquilidad es algo que está lejos de apoderarse del volante del Benfica portugués. “No se puede dormir mucho en la concentración por la ansiedad. Estoy durmiendo menos que cuando nació mi hijo. Hay presiones, hay muchas cosas dando vueltas en la cabeza. Uno recuerda los años anteriores, lo que puede venir para adelante, entonces es difícil dormir. Creo que cada uno de nosotros si duerme cinco o seis horas es mucho”, comenta Pérez. El momento que viven los jugadores es muy particular, y este joven de 28 años, hincha de Deportivo Maipú, no puede ser la excepción a todo eso.

–¿De quién te acordás en estos momentos que te toca vivir?

–Después del partido con Bélgica, por ejemplo, recibí un mensaje de (su entrenador en Godoy Cruz, Daniel) Oldrá y le contesté enseguida, porque le tengo que agradecer lo que soy como persona y como jugador. El es un hombre que siempre confió en mí, y no me olvido de los primeros pasos que di en mi carrera, que fueron en Godoy Cruz. También le agradezco al Benfica, a Estudiantes, a (Deportivo) Maipú, porque todos son partícipes de este momento que me toca vivir, y estoy muy contento y emocionado.

–Cuando Sabella te llamó para ingresar por Di María, ¿te lo esperabas?

–La verdad, cuando me llamó para entrar me agarró mucho nerviosismo. Igualmente, esperaba la oportunidad para jugar y se dio en un momento clave.

El ex Estudiantes tuvo que ocupar el puesto de volante por la franja derecha, un lugar en la cancha donde no jugaba desde hace tiempo, debido a que en Portugal se desempeña por el otro sector o inclusive compartiendo la posición de enlace.

–¿Y te costó acomodarte en ese lugar?

–Hacía mucho que no jugaba en esa posición, pero fue importante el conocimiento del técnico sobre uno. El estaba convencido de que podía aportarle al equipo en esa posición, y creo que salió bastante bien.

–Holanda suele volcar su juego por la izquierda, por donde más se mueve (Arjen) Robben. ¿Pensaste que podés ser vos el que tenga que detenerlo?

–Ja... puede ser. Pero si estamos todos con la misma concentración que el otro día, no vamos a tener inconvenientes. Tampoco seré yo solo el que se ocupe de él, sino que todos estaremos atentos a lo que haga.

–¿Qué creés que puede pasar ante los holandeses? ¿Ellos los atacarán desde el inicio?

–Es un gran equipo y seguramente saldrá a ganar, como lo vamos a hacer nosotros. Por los jugadores que tiene, uno imagina que intentarán ir hacia adelante, pero nosotros también estamos preparados para sorprenderlos.

–¿A la Argentina la favorece que los rivales salgan más de su campo y hagan un juego más abierto?

–Puede ser, en lo que va del Mundial fueron pocos los que nos jugaron al ataque, y cuando se cierran cerca de su área a veces se hace complicado entrar. Eso pasó contra Irán y contra Suiza.

–¿Esas fueron las producciones más bajas del equipo?

–Tal vez, pero creo que nosotros siempre intentamos y tomamos la iniciativa en esos encuentros también.

El momento más esperado se acerca para Pérez, quien espera “rendir siempre al máximo para ayudar al equipo”. Allá en Mendoza, su familia hace fuerza para que él pueda conseguirlo en su primer Mundial.