[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

No podrá ser, pero la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quería mitigar el dolor por la derrota 7-1 de la selección de su país ante Alemania, goleando a Argentina en el partido por el tercer puesto, aseguró el jefe de la empresa de Asistencia Médica Internacional (AMIL), Edson Bueno. “Nosotros discutimos lo siguiente: si debemos jugar con Argentina, el asunto ahora es ganar por un 4-0 porque así al menos quedamos un poco mejor”, contó Bueno tras ser recibido por la presidenta en su despacho en Brasilia. No obstante, el deseo Rousseff no podrá concretarse, porque Argentina se clasificó a la final del torneo, en la que se enfrentará el domingo a Alemania en el estadio Maracaná, donde la propia Rousseff entregará el trofeo al ganador de Brasil 2014.

En declaraciones que divulga la agencia estatal de noticias ABR, el empresario dijo que la presidenta está “un poco triste” por la mayor derrota que la selección brasileña sufrió en su historia, pero que como es “una persona muy fuerte”, sabe sobreponerse. “Ella me dijo ‘tenemos que seguir adelante, tenemos que motivar al país’”, señaló.

La presidenta recurrió a una clásica canción de samba brasileño para levantarle el ánimo a la población, que quedó atónita tras la goleada, ocurrida en el estadio Mineirao de Belo Horizonte. “Brasil, levántate, sacúdete el polvo y sigue adelante”, escribió en su cuenta en Twitter.

Rousseff entregará el domingo la Copa del Mundo, que llevará al estadio nada menos que Carles Puyol, el capitán del último campeón del mundo, España, como un símbolo de cesión del éxito. “La presidenta irá el domingo al Maracaná y entregará la Copa al ganador”, confirmó la asesora del Departamento de Prensa del Palacio del Planalto, Sandra Sato. La asesora agregó que por el momento “no está previsto de que la presidenta Rousseff pronuncie un discurso durante el evento”.

Las dudas respecto de la presencia de Rousseff en la final del torneo se habían producido después de que la mandataria fuera abucheada en el acto de apertura, realizado el 12 de junio en San Pablo. No obstante, antes de que Brasil sufriera el martes ante Alemania, la presidenta había confirmado en Facebook que entregaría personalmente el trofeo al campeón en Río de Janeiro. “(Los abucheos) son gajes del oficio”, expresó la presidenta a través de la red social.

Las dudas volvieron a surgir después de la estrepitosa caída ante la selección alemana. Al respecto, Sato explicó que es “protocolar” que el trofeo sea entregado por el jefe de Estado del país anfitrión.

Por su parte, Pelé felicitó al seleccionado argentino por “la victoria” que consiguió en los penales sobre Holanda. “Felicitaciones Argentina por la gran victoria de hoy”, expresó O’Rei, a través de su cuenta de la red social Twitter. “Estoy muy ansioso para ir al (estadio) Maracaná el domingo para ver la final entre dos grandes naciones del fútbol”, amplió el hoy dirigente del fútbol mundial y tres veces campeón del mundo con el representativo brasileño (Suecia ‘58, Chile ‘62 y México ‘70).