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Por Daniel Guiñazú

Otra vez, el sábado ofrecerá emociones boxísticas fuertes. A partir de las 17 y con televisación en directo de TyC Sports desde Berlín, Alemania, Héctor Javier Velazco hará la primera defensa de su título de los medianos en la versión de la Organización Mundial de Boxeo ante el alemán de origen turco Felix Sturm. Y desde las 22 y con transmisión en vivo de Space desde el MGM Hotel y Casino de Las Vegas, Oscar de la Hoya expondrá por tercera vez su corona de los superwelters del Consejo y la Federación ante el estadounidense Shane “Sugar” Mosley, en pelea desquite de la que disputaron el 17 de junio de 2000 en el Staples Center de Los Angeles y que Mosley ganó en fallo dividido que todavía se sigue discutiendo.
Velazco viajó a Alemania para enfrentar al zurdo Schenk, clasificado número uno en el ranking de la OMB. Pero el martes se anunció que, sorpresivamente, se había lesionado en uno de sus bíceps y que el astuto promotor Peter Kohl había decidido reemplazarlo por Sturm, un joven boxeador de 23 años nacido en Leverkusen, y como Schenk, también protegido por Kohl. No fue esa la única sorpresa que le deparó a Velazco su primer viaje a Europa. Al llegar a Berlín, cayó en la cuenta de que cobrará menos dinero del que esperaba...
De todas formas, el cambio no perjudica al pegador de Villa Gesell. Todo lo contrario, lo erige en favorito para la victoria. No le sobra a Velazco roce internacional. Esta tarde hará la primera pelea fuera del país de una campaña que acumula 29 victorias (14 antes del límite), 2 derrotas y 1 empate. Pero, a priori, no parece Sturm un rival de los más complicados. En su récord de 18 peleas todas ganadas, 9 de ellas por fuera de combate, no brillan los nombres importantes y sus antecedentes técnicos lo dan como un diestro rápido y con una izquierda interesante cuando la proyecta en jab y en directo. Como en otros casos, hay más riesgos de que un fallo localista despoje a Velazco injustamente de su corona que Sturm le gane la pelea limpiamente. Será árbitro Rocky Burke de Estados Unidos y jurados, Tom Miller, también de Estados Unidos, Hugo Peniche de México y un alemán a designar. Su tarea estará bajo la lupa, los 12 asaltos de la pelea.
Por su parte, De la Hoya llega como candidato al desquite de esta noche ante Mosley. El Golden Boy viene de vencer en sus últimos tres combates y luce espléndido como siempre, en lo físico y en lo técnico. En cambio, Mosley, luego de haber brillado como campeón mundial de los livianos del Consejo y de haberle ganado a De la Hoya la corona de los welters, nunca más volvió a ser quien había llegado a ser. Perdió el título ante Vernon Forrest, volvió a perder en la revancha y, ya como superwelter, alcanzó sin muchas luces, un fallo sin decisión ante el mexicano Juan Manuel Márquez. Nadie menciona más a Mosley entre los diez mejores boxeadores kilo por kilo de la actualidad y eso quedó reflejado en las bolsas: De la Hoya cobrará 23 millones de dólares, Mosley apenas 4,5 millones.
Tan lejos figura la derrota en los planes de De la Hoya que, en la conferencia de prensa previa al combate, se comprometió a pagarle 500.000 dólares de su bolsillo a Mosley para el caso de que vuelva a ganarle y llevó una bolsa de plástico con el dinero en efectivo para demostrar que está dispuesto a hacer realidad su promesa. Mosley ya derrotó dos veces a De la Hoya, la primera cuando ambos eran promisorios amateurs de Los Angeles. Esta noche trepará al cuadrilátero de Las Vegas esperando que se cumpla la sentencia del viejo refrán.