DEPORTES › EL BCRA SALE A FIJAR VALORES DE REFERENCIAS PARA EL DOLAR Y LA TASA
Buscando una brújula para la city
El Banco Central definió su estrategia de intervención en el mercado. La cambiaria será con ventas más agresivas y fijando un valor de referencia. La monetaria, con letras marcando así tasas.
Por Claudio Scaletta
El Banco Central decidió cambiar su estrategia de intervención en el mercado cambiario. Luego de evaluar la experiencia internacional optó por elaborar su propio “tipo de cambio de referencia” (TCR). El objetivo es que el nuevo indicador mayorista, que ayer debutó con un valor de 2,0083 pesos por dólar, contribuya a disminuir la incertidumbre y la volatilidad cambiaria basada en las cotizaciones de las casas de cambio. Paralelamente, la autoridad monetaria utilizará el instrumento de colocar letras y títulos para regular liquidez, lo que le permitirá deprimir la demanda sobre la divisa estadounidense. En otras palabras, desde esta semana el BC contará con los instrumentos necesarios para hacer política monetaria tradicional.
Luego de la escapada del tipo de cambio, y de consultar la experiencia internacional en materia de flotación, el Central decidió poner en práctica el consejo de que, al comienzo de un régimen de flotación sucia, es preferible actuar fuerte en el corto plazo para fijar un valor de la divisa. Más aun si, como en los últimos días, bastaron operaciones mínimas –entre los 10 y los 20 millones de dólares diarios según los operadores– para lograr efectividad. “El mercado está acobardado”, graficó a Página/12 un operador en referencia a la caída en la cotización del dólar desde el pico de 2,30 pesos que alcanzó la semana pasada, a los poco más de 2 de ayer.
Cuando el dólar está en alza, quienes optan por no liquidar divisas, por ejemplo las provenientes del comercio exterior, no pierden nada. En la última semana, en cambio, no liquidar significó perder más del 10 por ciento en pesos. No fue el “castigo ejemplificador” con el que alguna vez se especuló, pero en el mercado quedó claro que el Banco Central podía ser un jugador de peso.
Ahora, con el nuevo TCR, el Central pretende quitar de las casas de cambio el indicador del día del valor de la divisa, lo que le permitirá contar con un número más estable y previsible y resolver con mayor eficiencia cuándo y con cuánto intervenir.
En vez de tener como referencia el valor de la divisa en el mercado minorista, el nuevo TCR se basará en operaciones de un millón de dólares realizadas por los principales bancos. El número del final de la jornada se obtendrá de un promedio aritmético del relevamiento del valor de la divisa en tres horarios distintos (de 10 a 11, de 12 a 13 y de 14 a 15 horas). Estos relevamientos tomarán el valor de las cotizaciones de compra y de venta de 5 bancos tomados al azar entre los que acepten participar de la muestra y tendrá preponderancia el menor spread. La información llegará al Central por medio del sistema SIOPEL del Mercado Abierto Electrónico (MAE).
El gerente de operaciones externas del BC, Juan Basco, quien tiene a su cargo la mesa de operaciones que maneja las intervenciones de la autoridad monetaria, destacó en una rueda de prensa que el método permitirá contar con un número que refleje el comportamiento del mercado a lo largo de todo el día y no solamente el del final. Hasta ahora las operaciones y contratos a futuro que necesitaban un dólar de referencia tomaban el de la última operación del día del Banco Nación.
Sin embargo, en un contexto donde se prevé que la mayor parte de los recursos liberados del corralito presionen sobre la cotización del dólar y en el que, al menos hasta ahora, los exportadores se muestran renuentes a liquidar sus divisas, se vuelve necesario contar con alternativas que eviten un drenaje de las reservas internacionales. El camino tradicional es la absorción de liquidez. El instrumento clásico, la emisión de letras y títulos. Durante la convertibilidad esta función quedó vedada para el Central. Permitírselo nuevamente implicó modificar su Carta Orgánica. Ayer, el BC emitió un comunicado anunciando que “a la brevedad” –será esta semana– “se procederá a efectuar la primera colocación de ‘letras del BCRA’ con fines de regulación monetaria”. Las operaciones serealizarán a través del Maesop del MAE y marcarán el reinicio de la política monetaria tradicional luego de más de diez años. Las ofertas se recibirán vía descuentos por cada lámina de 100. Se espera que la tasa implícita emergente se convierta en un referente para la lenta puesta en marcha del colapsado sistema financiero.