Marcó un gol, dio una asistencia y, además, ¡aceptó salir cuando al partido le faltaban 25 minutos! Noche protagónica la de Lionel Messi en la victoria 3-1 del Barcelona sobre el Ajax por la tercera fecha de la fase de grupos de la Champions League, que preludia la que puede ser una velada aún mejor, el sábado. Es que esta vez, a diferencia del partido por la Liga del fin de semana pasado, cuando se negó a ser sustituido y desautorizó al entrenador Luis Enrique, en este caso aceptó la decisión: el resultado ante el cuadro holandés estaba asegurado y era hora de pensar en el clásico ante el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, en el que el rosarino puede transformarse en el goleador histórico de la Liga de España.

El partido se resolvió pronto, pese a la presión del equipo de Frank De Boer. Iban 8 minutos cuando una combinación a un toque de Rakitic, Pedro, Iniesta y Neymar terminó en los pies de Messi, quien condujo el balón para entregárselo al brasileño, que anotó con un disparo cruzado.

Messi se perdió el segundo, rematando por encima del travesaño y en el minuto 24, tras una formidable asistencia de Iniesta, Messi entró a la carrera y remató sobre la salida de Cillesen, que la tocó pero no pudo evitar que entrara para el 2-0.

Para el argentino fue el gol número 69 en la Champions League, la misma cantidad que tiene Cristiano Ronaldo, que juega esta tarde con el Real Madrid frente al Liverpool. Ambos están a dos goles de la máxima marca, lograda por Raúl, 71 goles entre el Real Madrid y el Schalke 04.

El Ajax no pateó ni una sola vez al arco en el primer tiempo y en el complemento, en su primera llegada del partido, poco antes de cumplirse el tiempo reglamentario, marcó el descuento a través de El Ghazi. Hacía rato ya que Luis Enrique había reemplazado a Neymar y a Messi, guardándolos para el sábado. “Tenía previsto cambiar a los jugadores, siempre y cuando el resultado fuera el deseado. Intento tomar decisiones positivas para el equipo”, se defendió el técnico. Sandro, que ingresó por el rosarino, marcó el 3-1 definitivo. Javier Mascherano fue volante central en el equipo catalán.