Con un gol y una asistencia de Sergio Agüero, el Manchester City empató ayer 2-2 con el CSKA Moscú como visitante, por la tercera fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa, y complicó su situación en el Grupo E. El equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini tuvo un buen arranque en el estadio moscovita, vacío por una sanción de la UEFA, y se puso en ventaja gracias a un tanto del delantero argentino, quien el último fin de semana le convirtió cuatro goles al Tottenham, por la Premier League; pero en el segundo tiempo el equipo local se recuperó y alcanzó el empate.

Agüero convirtió el primer gol del partido a la media hora de juego en la fría noche rusa gracias a una excelente combinación entre el español Silva y el bosnio Dzeko, que desbordó y le cedió generosamente el gol al ex Independiente y Atlético de Madrid, quien sólo tuvo que empujarla a la red. Dos minutos después, Pablo Zabaleta cabeceó atrás un centro del marfileño Yaya Touré para habilitar a Agüero, quien remató mordido, pero con suerte: la pelota le quedó a James Milner para convertir el 2-0. Pudo haber aumentado Agüero sobre el final del primer tiempo, pero su remate tuvo la misma mala fortuna que todo el segundo tiempo del equipo inglés.

En el complemento, Doumbia fue determinante para el CSKA: a los 20 minutos, el marfileño descontó tras una buena jugada colectiva; y a cuatro minutos del final, el serbio Aleksandar Kolarov lo derribó en el área para que el israelí Natcho, especialista desde los 12 pasos, decretara el empate que deja al City con dos puntos sumados en tres partidos jugados. “Por supuesto que todavía podemos clasificarnos. Nos quedan nueve puntos por jugar”, dijo luego Pellegrini, que necesitará sumar de a tres en la segunda vuelta con el Bayern Munich, la Roma y el CSKA para clasificar.