Empezó la pelea, por la definición del título de Turismo Carretera, a acelerador corto. Christian Ledesma pegó primero, pero Matías Rossi pegó más fuerte. A la hora de andar rápido en el autódromo porteño, el líder del torneo sacó una pequeña ventaja, de un impacto psicológico relativo.

El marplatense Ledesma salió a girar en el primer grupo clasificatorio, cuando la temperatura de la pista marcaba 60° C, solo pudo dar una vuelta (1m35s346) y la bandera a cuadros le impidió arrancar un segundo giro. “Nos demoramos en salir de boxes –contó luego–. La vuelta fue lenta, el problema es que se va mucho de trompa. Tengo para mejorar... ¡Lo que no se arregla nunca es la cabeza!”

En el segundo grupo fue el turno de Rossi y el piloto de Del Viso marcó el asfalto de entrada. Dio dos giros y aunque también sufría algún drama para doblar en el amplio curvón Salotto, marcó 1m35s095, a casi 214 km/h de promedio.

Finalmente, el auto más veloz del caluroso viernes fue el Dodge de Martín Ponte. El piloto entrerriano señaló 1m34s901, a 215,366 km/h, y relegó a Rossi al segundo lugar y a Ledesma al quinto. Si las ubicaciones no cambian en la clasificación de hoy (a las 14, por la TV Pública), ambos candidatos tendrían que ocupar la primera fila de la segunda serie de mañana...

“Di una sola vuelta, sin chuparme, y (Rossi) apenas pudo sacarme dos décimas de segundo. Me veo peleando la carrera”, confió Ledesma en el box del equipo Jet, en el que pesa el sindicalista José Luis Lingieri. “Mientras esté entre los diez primeros todo el fin de semana, estoy tranquilo –repone Rossi–. Tengo el temor lógico de que el auto se pare, un imponderable de carrera puede ocurrir. Pero siento que hay buena onda conmigo acá en el Autódromo, que muchos quieren que gane el título.”

Uno que ya lo ganó, Norberto Fontana, campeón en 2006 y que volverá al TC en 2015, analiza el momento: “Si Rossi no se para, está decidido. Pero el pronóstico anuncia lluvia para el domingo y en el circuito 12 siempre gana Ledesma...”. Sobre la lluvia, Rossi prefiere “no hacerme mala sangre por anticipado. Mi auto siempre anduvo bien en el agua y, de ir las cosas con normalidad, yo tendría que ganar el campeonato”. ¿Irán?