El estadio de Deportivo Laferrère, entidad que actúa en Primera C, fue suspendido por el resto de la temporada a causa de los incidentes ocurridos el lunes durante el partido que el equipo local jugó ante Dock Sud, que tuvieron como protagonistas a 300 barrabravas del club, quienes se enfrentaron con la policía fuera del estadio, cuando faltaba un cuarto de hora para terminar el encuentro, que estaba empatado 1-1. A raíz de los incidentes resultaron heridos catorce policías, dos de ellos de gravedad, hubo un patrullero incendiado y varios automóviles fueron dañados. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que el tema de la violencia en el fútbol “no tiene solución si no se los saca definitivamente de las canchas” a los barrabravas.

“Los once principales autores de estos episodios están detenidos y fueron enviados a prisión al ser descubiertos con armas de fuego de potente calibre, municiones y otros elementos para el delito”, anunció el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien ordenó la clausura y reclamó que se trate en el Congreso nacional la tipificación de barrabrava como delito. “Respaldamos a la Justicia para que actúe con un castigo ejemplar.”

El comisario general Hugo Matzkin confirmó que son 26 los efectivos de esa fuerza que resultaron heridos tras el ensfrentamiento, uno de los cuales se debatía “entre la vida y la muerte”. Según informó el policía, “no más de 200” hinchas quisieron ingresar al estadio sin haber comprado las entradas y arremetieron contra un escuadrón de Infantería. El resto de los barras, que estaban dentro del estadio, salieron y se sumaron a las agresiones contra los efectivos policiales.

El gobernador destacó también que los detenidos “no sólo intentaron agredir a nuestra policía sino que generaron daños a los trabajadores, a los vecinos del barrio, destruyendo autos y vidrios”. “Con el ministro (de Seguridad bonaerense Alejandro) Granados tomamos esta decisión, que ya hemos comunicado al presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, Luis Segura, quien nos ha dado su respaldo para proceder, por un lado, a la suspensión de la cancha de Laferrère hasta el final del campeonato y, por otro, a la detención y el envío a la cárcel de estos once individuos”, explicó.

Scioli se comprometió a “trabajar para que se vuelva a jugar con ambas parcialidades, pero mientras tanto vamos a avanzar con estas decisiones para aislar, identificar y castigar a estos individuos, ésta no es la cara de todo el fútbol argentino”. Además, reclamó que “dadas las características de estos episodios, en el Congreso debe darse el debate sobre la tipificación de los barrabravas, para que la Justicia tenga un instrumento adecuado a esta realidad de violentos hinchas que empañan la pasión del fútbol argentino. Esta no es la cara de todo el fútbol argentino, vestidos de hinchas llevan a hacer estos desmanes”, completó. Laferrère será local ante Talleres de Escalada en la cancha de Cañuelas y sin público.

“No tiene solución el tema si no se los saca definitivamente de los estadios de fútbol”, subrayó por su parte Fernández, quien además es presidente del club Quilmes. “Hay que sacar a esos 10 o 15 barras y que no ingresen más”, dijo al pedir a la AFA que “implemente de manera urgente el AFA Plus”, un sistema demorado tras el fallecimiento del ex titular de esa entidad Julio Grondona. Eso “permitiría que se defina quiénes son los que tienen prohibido el ingreso por el ejercicio del derecho de admisión”.

Según el secretario de Deportes bonaerense, Alejandro Rodríguez, “no hubo nadie lastimado de la gente de Dock Sud, que fue acompañada hasta el Puente 12, el lugar que correspondía para que se pudieran retirar. El operativo desde ese punto de vista fue bueno, porque se pudo garantizar la seguridad de la gente de Dock Sud”, indicó. “Pusimos una cantidad más que suficiente de policías y cambiamos el horario del partido, que estaba pautado originariamente para las 20 (y se adelantó a las 17)”, destacó.

El secretario general de Laferrère, Enzo Gioia, repudió los hechos de violencia y reclamó que el Estado tenga “un rol central” para prevenir estos episodios. “En este año electoral pido que la violencia en el fútbol esté en la agenda”, expresó Gioia. “No podemos permitir que la violencia gane la pelea final. Ayer (por el lunes) ganaron un round. El directivo reconoció que es necesaria una “solución integral” en donde “hay varias patas”, entre las que mencionó a “la dirigencia del fútbol”. “Estamos tristes y angustiados porque somos vecinos de la ciudad que estamos a cargo de este club que avanza cada día más y que está totalmente cambiado”, sostuvo.